Sito Miñanco niega haber blanqueado dinero de la droga: "Hasta 1991 no toqué nada que no fuera tabaco"
Por Alejandro Espiño & Mónica Patxot
Creada y actualizada
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La voz de Sito Miñanco se ha escuchado por primera vez en un juzgado de Pontevedra. Ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia ha respondido por los diez millones de euros, que según el fiscal blanqueó entre 1988 y 2007 procedentes del narcotráfico, a través de la adquisición de bienes inmuebles en Pontevedra.
En medio de una gran expectación mediática, Miñanco se ha querido desvincular de la actividad de la Inmobiliaria San Saturnino, sociedad que compró dichas propiedades y a la que, ha asegurado, nunca aportó cantidad económica alguna.
En su declaración ante el tribunal, el narcotraficante ha defendido que "no tuve nada que ver" con la constitución de esta sociedad inmobiliaria, de la que se puso al frente como administrador "porque mi cuñada tenía mucha confianza en mí y me pidió el favor".
A preguntas del fiscal, Sito Miñanco ha añadido que, hasta que fue cesado como administrador en 1989, nunca tomó ninguna decisión ejecutiva en la sociedad ni compró propiedades "por decisión mía", a pesar de que su firma consta en las compraventa de inmuebles en diversas localidades como Cambados, Sanxenxo, Pontevedra o Vilagarcía.
"Si mi firma está ahí fui yo, pero sería por orden de mi cuñada y sus socios", ha asegurado, tras señalar que con respecto a la actividad de esta inmobiliaria desconocía su capital social o de dónde procedían sus ingresos.
En aquella época, ha relatado, su principal actividad era una empresa con sede en Bélgica que se dedicaba, según ha detallado, a la importación y exportación de tabaco principalmente con destino a países africanos, un negocio que ha asegurado que era "muy rentable" y con la que abrió una ruta a Panamá buscando tabaco más barato.
"Con los cigarrillos se ganaba mucho dinero", ha afirmado Miñanco, que ha reiterado que hasta el año 1991, cuando fue detenido por su relación con un alijo de 100 kilos de cocaína, "no toqué nada que no fuese tabaco".
Miñanco, que ha reiterado que hasta el año 1991, cuando fue detenido por su relación con un alijo de 100 kilos de cocaína, "no toqué nada que no fuese tabaco"
Desde Bélgica, ha asegurado, venía a España "cada semana o cada quince días" porque su padre estaba en fase terminal y, aprovechando esas visitas, "me daban cosas a firmar" pero ha asegurado no tener "ni idea" o desconocer qué tipo de operaciones realizaba la inmobiliaria con su nombre.
Además, Sito Miñanco también se ha desmarcado de la actividad de su exmujer, María Rosa Pouso Navazas, que se convirtió en la administradora de la inmobiliaria tras su cese en 1989, y con la que la relación era "inexistente" desde siete años antes, relatando todas las relaciones que mantuvo con otras mujeres desde que ambos cesaron la convivencia.
A este respecto, ha subrayado que "nunca le he dado dinero a mi exmujer ni a mis hijas" y ha asegurado que, a lo largo de los principales años de actividad de esta inmobiliaria, no mantenía una buena relación con ninguna ellas, a raíz de sus relaciones con sus otras parejas.
No fue hasta 2011, época en la que comenzaron sus permisos penitenciarios, cuando sus hijas -con las que había arreglado sus diferencias años atrás- "le pidieron a mi exmujer que se pusiera como aval para poder salir", pero ha aclarado que nunca tuvo un vis a vis "íntimo" con su primera esposa en ninguna prisión.
ACUSADOS DESVINCULAN A SITO DE LA INMOBILIARIA
María Rosa Pouso Navazas, por su parte, ha corroborado que desde la "separación física" de la pareja en 1982 no mantuvo ninguna relación con su exmarido "que no tuviera que ver con mis hijas" y ha explicado que le revocó sus poderes en la inmobiliaria en 1989 porque "nunca sabía dónde estaba", fecha a partir de la cual asumió ella la administración de la sociedad.
La actividad de esta inmobiliaria, según la exmujer de Miñanco, "no tiene nada de particular" y los ingresos que generaba este negocio procedían del alquiler y compraventa de propiedades "y también teníamos seguros".
Con respecto a las aportaciones económicas realizadas a la sociedad a título personal, la acusada ha explicado que ese dinero procedía de otras de sus empresas, que tenía un barco y dos tripulaciones, y un parque de cultivo de almeja y berberecho.
A ello ha sumado "ahorros personales", los créditos e hipotecas solicitadas sobre diferentes inmuebles o una indemnización recibida tras un accidente de tráfico.
La hija mayor de Sito Miñanco y su excuñada, Rosa María Prado y Josefa Pouso, también han negado irregularidades en la gestión de esta sociedad inmobiliaria.
La primera ha defendido que el dinero con el que adquirió propiedades y varios vehículos procedía de su trabajo en unos astilleros y, posteriormente, de los "grandes ingresos" que generaba la cría de ostra en una de sus bateas.
Josefa Pouso, la persona que según Miñanco impulsó la creación de la Inmobiliaria San Saturnino, ha señalado que acabó vendiéndole la sociedad a su hermana para dedicarse a la hostelería y ha enmarcado sus elevados ingresos en haber trabajado "toda la vida" en bateas y depuradoras o a las rentas que generaban varios inmuebles que tenía alquilados.
El último de los acusados, el constructor José Alberto Aguin Magdalena, al que el fiscal considera testaferro de Sito Miñanco, ha negado que el narcotraficante hiciera "gestión alguna" con sus empresas y que, en todo caso, los negocios que le vinculan con la inmobiliaria, relacionados todos ellos con la construcción, fueron con su exmujer.
El juicio continuará mañana con la declaración de los investigadores y de los peritos que, según el escrito de acusación, certificarían las operaciones irregulares de la sociedad mediante la que se habrían blanqueado los diez millones de euros procedentes de la droga.
El abogado de Sito Miñanco, Gonzalo Boye, ha adelantado que alguno de estos peritos "tendrá que explicar muchas cosas", porque ha recordado que la actividad de su cliente en aquellos años "era legal" y está acreditada por la Hacienda belga.
Los testimonios de los acusados, que desvinculan a Sito Miñanco de la actividad de esta inmobiliaria, "han sido muy claros" según el letrado, que ha acusado al fiscal del caso, Jesús Calles, de estar "obsesionado" con el narco gallego a pesar de que "no hay nada contra él".
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