VÍDEO.- A falta de comida familiar, bienvenido sea un videoclip
Por Natalia Puga
La familia Rubianes de Vilagarcía, además de ser muy grande, está muy unida y ningún miembro falta cada primer domingo de mayo a su comida anual familiar. Para la de este año ya tenían la reserva hecha, pero el avance del coronavirus y el estado de alarma que restringe los movimientos de la población les hace ya pensar en que es posible que no puedan celebrarla, con la vista puesta en que, aunque se levantase el confinamiento, no sería momento para reuniones de hasta 70 personas que pueden llegar a asistir a esas citas anuales. Ante la nueva coyuntura, y sin comida de por medio, han buscado una alternativa para juntarse, aunque fuese virtualmente, un videoclip familiar.
Para ponerle ritmo a su composición, eligieron un de los himnos del momento, Quédate en casa, de La Pegatina; la dividieron en estrofas; y cada miembro de la familia interpretó su parte mimetizándola con su rutina diaria durante la cuarentena.
El resultado final, que ha emocionado a todos los participantes, incluye la participación de 17 primos y tres tías, las "matriarcas" como se refieren a ellas los más jóvenes. Además, no faltaron las parejas de alguno de ellos, una familiar más lejana y los pequeños de la familia, hijos de los primos, que le dieron color a la pieza musical.
Tony, uno de los primos, explica que la idea surgió entre varios de los primos, que pensaron: "como este año creo que no va a poder ser (la comida), como sigamos, así, ¿por qué no montamos otra cosa?". Y entre todos acordaron montar este videoclip.
Cada uno grabó en su casa la parte que le fue asignada y, como colofón, otra prima, Bárbara, realizó el montaje. La idea surgió el martes pasado, se habían dado de plazo hasta el sábado para poder enviar cada uno su parte y la emoción hizo que todos lo entregasen tan en tiempo y forma que, finalmente, el videoclip final ya estaba el domingo y lo compartieron en el grupo de WhatsApp familiar
"Somos una familia bastante grande y bastante unida. Todos, tíos, primos e hijos", presume Tony. Ahora ya todos piensan en volver a juntarse en una de esas ya tradicionales comidas que en los últimos años han celebrado en un restaurante de Dena, en Meaño.