Ponte Caldelas enviará una carta a los vecinos identificando las fincas en la franja de protección forestal
Por Redacción
La campaña municipal para instar a la limpieza de las fincas antes de la temporada de incendios forestales llega este año con importantes novedades. El Concello de Ponte Caldelas acaba de emitir el bando anual adaptado a la nueva normativa de la Xunta de Galicia, que incorpora el deber de limpiar también los terrenos comprendidos en la franja de protección alrededor de los núcleos rurales y de las viviendas aisladas.
El deber de desbrozar todas las fincas antes de 31 de mayo no se ciñe sólo a las fincas urbanas o de núcleo rural (las de competencia puramente municipal), sino que también incluye a las rústicas que se encuentren a menos de 50 metros de suelo urbano, núcleo rural o viviendas aisladas.
Además, el Concello está enviando cartas informativas a toda la población de Ponte Caldelas. De este modo, cada vecino recibirá un texto y un plano de la franja de 50 metros alrededor del núcleo en el que resida, incluyendo el parcelario de las propiedades afectadas.
Aun así hay muchas propiedades privadas en manos de personas emigradas, herencias sin tramitar o parcelas que, simplemente, no se sabe de quién son. El Catastro tampoco tiene actualizados sus datos en amplias zonas del territorio.
El Concello actuará en el suelo urbano y de núcleo rural, donde puede imponer multas de hasta 750 euros a partir de 31 de mayo. Además, irán acompañadas de multas coercitivas de hasta 1.000 euros al mes hasta que la finca se limpie. Los propietarios que no cumplan con su deber se exponen a que sea la administración quien lo haga, pasando la factura.
En cuanto a las franjas de protección, dado que el suelo forestal es competencia de la Xunta de Galicia, se asume el papel municipal de colaboración, advirtiendo de que las administraciones pueden interponer también cuantiosas multas y también pasar la factura de la limpieza, incluyendo el decomiso de los árboles. Aun más, se recuerda que la Ley de Montes también faculta a la Consellería de Medio Rural a cobrar a los propietarios infractores los gastos de extinción, en caso de que se produzca un fuego.
El bando, que lleva por título "Non máis lumes", explica la nueva regulación de las franjas, en las que quedan prohibidas las especies pirófitas (eucaliptos, pinos y acacias, fundamentalmente) en un radio de 30 metros, mientras que el resto de los árboles deben estar separados 7 metros. En los siguientes 20 metros no puede haber maleza, pero se admiten todo tipo de árboles siempre que se respeten los 7 metros de separación.
La normativa gallega también afecta a las carreteras y caminos, pues queda prohibida la maleza y los árboles peligrosos en una margen de dos metros a cada lado.
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