Milagros Domínguez García
Con la que está cayendo, cuesta entender que sea noticia el sexismo de las señales de tráfico
Me resulta difícil entender que en días convulsos y revueltos como los actuales sea noticia el sexismo de las señales de tráfico.
Según el informe que presenta la Fiscalía General del Estado, cuya responsabilidad recae sobre Doña Dolores Delgado, existen "señalizaciones contrarias a los principios de igualdad y representan alguna de ellas a una mujer en una situación de dependencia y subordinación". No digo yo que sea del todo errónea esa afirmación, pero desde luego si alguien pidiese mi opinión, respondería con un: "¿De verdad que no tienes nada más importante en lo que gastar tus energías?"
Y no dejo de ver eso, pérdidas de tiempo, dinero, y energías en cuestiones que sólo sirven para que muchos hagan mofa y escarnio de la igualdad, del feminismo y lo que es peor aún, que lo de verdad grave, la violencia machista, que necesita de nuestra unión para acabar con ella, queda relegada a segundo plano y muchas mujeres, una vez más, olvidadas por aquellos que a los cuatro vientos prometen reformas, avances y mejoras que como en los trucos de magia podemos comprobar que, nada por aquí y nada por allá.
Existen "señales" que deberían alarmar a la Sra. Fiscal y hacerla revolverse en su sillón, por ejemplo un caso no muy lejano en el tiempo de prostitución de menores cuya tutela estaba en manos de una Comunidad Autónoma.
Debería también dedicarle un "tiempito" a preguntar por aquí y por allá si el Ministerio de "Igual-da" ha puesto en marcha algo eficaz para proteger a las mujeres que lo necesitan, y cuando digo eficaz, me refiero a que haya pasado de las proclamas que utiliza su responsable, la Sra. Montero, para rellenar páginas de entrevistas en las que después de leerlas, nos quedamos muchas mujeres preguntándonos: "¿En serio?"
Podria también hacer un informe en el que se valore si son suficientes las ayudas económicas que reciben los responsables de los Cuerpos de Seguridad del Estado para llevar a cabo su labor contra la violencia de género o, como casi siempre, terminan haciendo malabares porque el dinero se fue precisamente entre por aquí y por allá y terminó siendo utilizado en merchandising para que la política o el político de turno se declare feminista regalando chapas.
Podría también pedirle que se valorase la cantidad de recursos económicos que terminan en asociaciones, cuál es su uso, su eficacia y su fin, porque quizá a lo tonto nos damos cuenta que muchos de esos recursos tan necesarios para mujeres en riesgo se están yendo en conferencias y performances que no aportan beneficio alguno a las mujeres que están de verdad en peligro, entre una espada y una pared.
Y podría seguir pidiéndole a la Sra. Delgado que busque más "señales" machistas y sexistas, seguro que las encontraría por doquier y sin ir demasiado lejos.
Aunque también me gustaría dar consuelo a su preocupación diciéndole que, observando el caso omiso que hacen algunos conductores y peatones de la señalización, a juzgar por la cantidad de siniestros, no creo yo que precisamente éstas que tanto le preocupan y que se mencionan los conviertan en algo peor de lo que ya son y que sinceramente en ellas cada uno ve lo que quiere ver.
Por último y con todo el respeto institucional que me merece, rogarle que establezca mejor las prioridades para luchar contra el machismo y la violencia, sin olvidar la prostitución, que aunque sea un buen negocio para algunos es violencia contra la mujer.