Milagros Bará
Reírse del mundo: el nuevo orden mundial
El agua es un bien escaso y necesario para sobrevivir. Para proteger este derecho, la Asamblea General de la ONU en 2010 aprobó una resolución que decía que "el acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano". Cuatro años después el Presidente de Nestlé, Peter Brabeck, declaró que "el acceso al agua no tiene por qué ser un derecho Humano". Así que, el derecho y los humanos, a este pollo pera, le entran por un oído y le salen por el otro a la misma velocidad.
Los bancos y ricachones del mundo se han lanzado a comprar como locos el agua del planeta. Están comprando acuíferos, lagos, derechos sobre el agua, de hecho Goldman Sachs ha dicho: "El agua será el próximo Petróleo" y Citigroup, para no quedarse atrás: "El mercado del agua pronto eclipsará al Petróleo, la agricultura y los metales Preciosos". Para más datos, Vivendi y Suez están comprando el agua en el mundo y ya "controlan el agua potable de más de 100 millones de personas del planeta".
A todo esto, los que están animando al respetable son, entre otros, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), éste último obligó a privatizar el agua de 16 países subdesarrollados, entre otros Angola, Benin, Guinea-Bissau, Honduras, Nicaragua, Nigeria, Panamá, Ruanda, Santo Tomas y Príncipe, Senegal, Tanzania y Yemen. Da mucho miedo... Y no es para menos; el agua será en breve más importante que el petróleo, porque las fuentes de energía se reemplazan, pero el agua no hay forma de sustituirla y además es un recurso limitado. España está entre los quince países con menos recursos hídricos del mundo.
El Presidente de Nestlé, el de antes, necesita mucha agua subterránea para venderla embotellada y se ha ido a machacar a los países pobres, en zonas rurales a las que ha dejado literalmente sin agua para beber. Pues le deseo a este señor, de todo corazón, que su familia se muera de sed. Más que nada para echar unas risas cuando se queden resecos... más secos que la toalla de un Hippie. Los mindundis que se vayan preparando para vivir la película de Young Ones en sus propias carnes y en muy pocos años. Menos mal que "un grupo de astrónomos ha localizado una enorme reserva de agua cercana al cuásar APM 08279+5255, con un tamaño 140.000 millones de veces el volumen total de todos los océanos de la Tierra".
Pero aquí no acaba la cosa, porque si caemos enfermos de sed, el consejero delegado de Bayer, Marijn Dekkers, declaró: "No creamos medicamentos para indios, sino para los que puedan pagarlos", y se quedó tan ancho. Por supuesto, después se desdijo y declaró esta soberana mentira: "Queremos mejorar la salud y calidad de vida de la personas, independientemente de su origen o ingresos". EE UU hace años que está patentando los componentes farmacológicos de plantas medicinales del Amazonas. Ahora, con toda la razón, los indios se niegan a contar a estos depredadores sus secretos medicinales.
Y para rematarla si tenemos sed, enfermamos y no tenemos qué comer, pensamos en Monsanto. La multinacional del transgénico por excelencia que comercia en países pobres con semillas. Semillas que tienen una particularidad, y es que se convierten en plantas pero no producen semillas... todo un chollo. Por algo esta empresa suministró Agente Naranja al gobierno de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, que te son muy listos para los negocios sucios. En este momento varias organizaciones, The Organic Consumers Association (OCA), IFOAM International Organics, Navdanya, Regeneration International (RI), y Millions Against Monsanto, han anunciado que interpondrán ante la corte de La Haya, en el Día Mundial de la Comida, un recurso contra Monsanto por crímenes de lesa humanidad, el próximo 16 de octubre. Seguro que acaban todos en la cárcel.
Vamos, que los del club Bilderberg, al lado de estos fenómenos, son unas inofensivas monjitas (de las que hacen obleas y postres en el convento de Santa Clara) y que no paran de reírse de lo inmensamente ricos que se van a hacer. El caso es que para entonces los demás ya estaremos muertos por lo anteriormente dicho. Estamos rodeados.