Pillado "in fraganti" cuando realizaba una pintada en el Parque de Rosalía de Castro
Por Redacción
Agentes de la Policía Local de Poio tramita diligencias a un joven de 22 años, vecino del municipio, como presunto autor de un delito de daños a bienes públicos. El joven era sorprendido "in fraganti" por una patrulla policial cuando realizaba un grafiti de gran tamaño en un muro de las escalinatas en el Parque de Rosalía de Castro en Poio.
Una persona que se encontraba por la zona alertó a los agentes, que rápidamente se desplazaron hasta el lugar encontrando al autor en plena faena. El joven portaba cinco espráis que llevaba en una mochila. Los agentes comprobaron que la pintura todavía se encontraba fresca y que el presunto autor tenía las manos manchadas del mismo color que el dibujo . Los representantes policiales también comprobaron que la pintada realizada en la pared se corresponde con el nombre del joven.
NIEGA LOS HECHOS
A pesar de estas evidencias y de los testigos que avalaban la actuación, el presunto autor negó los hechos ante los agentes. De esta forma fue investigado por un presunto delito de daños y citado para la celebración de un juicio rápido por un presunto delito leve de daños, que se celebrará el próximo martes 11 en el juzgado de guardia. Además se abre la doble vía, penal y administrativa, por infringir la Ley Orgánica 3/2015 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana por "daños o el deslucimiento de bienes muebles o inmuebles de uso o servicio público, así como de bienes muebles o inmuebles privados en la vía pública".
Según fuentes policiales, los agentes le ofrecieron al grafitero buscar un lugar autorizado para realizar sus creaciones y evitar este tipo de infracciones, pero el joven se negó a este ofrecimiento.
Ante esta situación, se puede enfrentar a una pena leve, con multa de hasta tres meses, localización permanente y trabajos en beneficio de la comunidad hasta 30 días, además de verse obligado a pagar los gastos que supone la reposición del inmueble afectado a su estado original.
Ya en marzo de 2019, la Policía Local de Poio identificaba en la misma zona a varios menores realizando pintadas. En aquel caso, se trasladó el incidente a Fiscalía de Menores, y posteriormente se volvió a pintar la pared.