Desalojan dos plazas de Pontevedra por "quedadas" que se descontrolaron
Por Alejandro Espiño
Varias "quedadas" de jóvenes durante esta última semana han obligado a la Policía Local a desalojar dos plazas de la ciudad ante las aglomeraciones que se habían registrado y los incumplimientos a las restricciones impuestas por la incidencia de la covid-19.
Las intervenciones policiales se realizaron el día 5 de enero, víspera de Reyes, en las plazas de la Verdura y Méndez Núñez. Cuatro días después la situación se repitió en la Verdura, según ha explicado la portavoz del gobierno municipal, Anabel Gulías.
Desde el Concello aseguran que estos hechos "non teñen nada que ver" con la hostelería de la zona, ya que en ambos casos las actuaciones se produjeron sobre las seis de la tarde, con los locales ya cerrados o recogiendo para cumplir con su toque de queda.
El día 5 de enero, los agentes tuvieron que desalojar ambas plazas por la presencia de un gran número de personas, mayoritariamente gente joven. Fue, según la Policía Local, un desalojo "tranquilo" y sin incidentes. Fueron denunciadas ocho personas por no llevar mascarilla.
Cuatro días después, el sábado 9 de enero, la Policía Local se vio obligada a desalojar de nuevo la plaza de la Verdura por ese mismo motivo. En este caso, fueron denunciadas tres personas: dos por beber en la vía pública y una por no llevar mascarilla.
Las plazas, una vez desalojadas, estuvieron cerradas durante un tiempo para evitar que se volvieran a producir estas aglomeraciones. Es la primera vez que la Policía Local se ve obligada a realizar algo así.
El gobierno municipal ha hecho un llamamiento a la "responsabilidade de todos", especialmente de los jóvenes, para extremar las precauciones ante la más que previsible tercera ola de esta pandemia y cuyo alcance "depende de nós", según Anabel Gulías.
En la última semana, entre los días 4 y 10 de enero, la Policía Local presentó un total de 60 denuncias por incumplir las restricciones de la covid-19.
Un tercio de ellas, hasta un total de 20, fueron por incumplir el toque de queda. A ellas se suman 18 por no llevar mascarilla, seis por reunirse sin ser convivientes, cinco por desobediencia, cinco por saltarse el cierre perimetral, tres por beber en la calle, dos a bares que no cumplieron el horario y una por no inscribirse en el registro de visitantes de la Xunta.
Este fue el caso de un joven residente en Madrid que fue localizado en la zona de Joaquín Costa a las dos de la madrugada. A los agentes les dijo que había venido a Pontevedra a renovarse el carnet de conducir porque en Madrid era imposible hacerlo por estar colapsado el servicio.