Semana Santa en Alemania: "yo te dejo rezar, déjame tú bailar"
Por Paula Virgós
Este año no está muy claro si los huevos de pascua los traerá el conejo o San Nicolás y es que hace más frío que en navidades.
Las vacaciones de semana santa son para muchos, también en Alemania, sólo un fin de semana largo en el que poder hacer un viaje a un lugar más cálido (Mallorca y Turquía son los destinos más habituales) o para esquiar. Los que se decidieron por ir a esquiar en estas vacaciones tienen suerte: hay nieve más que suficiente. Y los que viajan con niños saben que los hoteles esconderán huevos para la búsqueda del domingo. Pero también hay quien se queda en casa y pasa un fin de semana en familia.
Frohe Ostern! Feliz Pascua- así se despide la gente el jueves santo cuando salen del trabajo, de una tienda o de una cafetería. El jueves santo no es festivo en Alemania, sin embargo en Hesse hay desde 2010 una ley por la que los comercios deben cerrar a las ocho de la tarde. Aunque no se ha confirmado que el nombre del día tenga que ver con la comida, es tradición en jueves santo (Gründonnerstag jueves verde) servir verduras verdes.
El viernes santo (Karfreitag) no sólo es festivo sino que es un día de recogimiento: por leyaunque no en toda la República- se prohíben bailes y fiestas en viernes santo. Por supuesto hay quien considera que la prohibición (Tanzverbot) es algo anticuado que debería cambiarse: dueños de bares y discotecas se quejan cada año, pero también el ciudadano de a pie -en Frankfurt, por ejemplo, hay un movimiento que se manifiesta en el centro de la ciudad con carteles que dicen "yo te dejo rezar, déjame tú bailar". Pero las iglesias, católica y protestante, están de acuerdo en proteger esta tradición ya que consideran que es parte del sentido de esta festividad cristiana. Eso sí, las discotecas pueden abrir después de media noche. Las tradiciones cristianas pasan cada vez más a un segundo plano mientras que los huevos de chocolate y el conejo de pascua se hacen cada vez más presentes. Aunque sí hay procesiones en las zonas más católicas, como Baviera o Franconia, no son tan espectaculares como en España porque no hay capirotes y los fieles salen vestidos de calle o con traje regional.
El sábado las tiendas vuelven a abrir y los supermercados se convierten en "zona de guerra". Hay que aprovisionarse para dos días, ya que el lunes también es festivo, así que se forman grandes colas en zonas comerciales y las estanterías de comida se vacían. Durante los días de pascua los escaparates y las viviendas se adornan con huevos de gallina coloreados o pintados. Se pueden comprar huevos ya cocidos y coloreados e incluso huevos vacíos que sirven sólo para decoración, pero es habitual que los niños tiñan o pinten los huevos ellos mismos.
A pesar del mal tiempo los niños alemanes han salido a buscar los huevos decorados que sus padres escondieron en el jardín o por el piso; para los que no tienen tanto espacio algunas asociaciones organizan Ostereiersuche en los parques de las ciudades. Y cuando los niños han encontrado todos los huevos, la familia se reúne a disfrutar del Osterbrunch. Después del periodo de cuaresma la comida cobra muchísima importancia. Un amplio número de personas no sigue las reglas de ayuno y abstinencia de la cuaresma por cuestiones religiosas, pero sí aprovechan ese periodo para prescindir de dulces y/o alcohol, por una cuestión de salud. Además del Osterkranz (como nuestra rosca) es típico servir bizcocho o cake con forma de cordero (hechos en un molde especial).