Afectados por el cierre del matadero denuncian "daños irreparables" y defienden la calidad de la carne precintada
Por Natalia Puga
Ganaderos, comerciantes, propietarios particulares, distribuidores y, de modo indirecto, también los negocios de hostelería y restauración. La lista de afectados por el cierre cautelar del matadero municipal es interminable y buena parte de ellos se ha unido para manifestar sus críticas a la forma de actuar de la Xunta de Galicia, que les ha causado "daños irreparables".
En nombre de la comisión de afectados habla el abogado José Malvido, que denuncia no sólo el precinto del miércoles día 30 de abril, sino el nuevo revés que recibieron este sábado los dueños de las más de 100 reses que quedaron precintadas dentro de las cámaras frigoríficas del matadero.
La Xunta les había comunicado que a las 10.00 horas de la mañana se conocerían los resultados de los análisis realizados sobre la carne y, si estaban en buenas condiciones, se levantaría el precinto. Allí aguardaban todos con la esperanza de poder llevarse sus reses y poder colocarlas en el mercado aprovechando el tirón del sábado, pero finalmente la única respuesta que tuvieron es que los resultados definitivos tardarán 24 horas más, de modo que las reses siguen precintadas y no saben hasta cuándo.
Algunos de los propietarios ya dan por perdida la carne y señalan que ya no la pondrán en el canal de distribución porque "solo sirven calidad y esa carne ya no reúne sus estándares. Estará buena, pero ya no es la mejor". Otros no han decidido qué harán, pero sí tienen claro que el daño está hecho, pues tenían muchos encargos para este fin de semana motivados por la celebración del Día de la Madre para particulares y restaurantes y esos pedidos no han podido servirlos ni podrán recuperarlos.
Este sábado tenían que conocer nuevos análisis a las 10.00 horas y finalmente no se los entregaron ni saben cuándo los tendrán
Hasta el momento no han decidido qué tipo de medidas van a tomar, pues tienen pendiente una reunión el próximo lunes, pero estos afectados están "muy molestos" y no descartan emprender algún tipo de acción contra la Xunta de Galicia porque "no se han hecho las cosas bien y el problema está generado". Sostienen que no saben quién, pero alguien tiene responsabilidades en esta situación y que las reses no saben si están retenidos de forma alegal o ilegal, pero "desde luego, sí insensata e injustificada".
El matadero se precintó por supuestas irregularidades en las instalaciones detectadas en una inspección a la empresa Carnifex. Este colectivo cree que los argumentos esgrimidos por la Consellería de Sanidade para adoptar la medida "no son razones lo suficientemente importantes para tomar una decisión de esta naturaleza", pero, de todas formas, respetan la decisión de la Xunta. Con lo que discrepan totalmente es con que además de precintar el propio matadero se decidiese precintar las reses que habían sido ya sacrificadas y estaban en las cámaras.
"No puedo entender y nadie me ha dado una justificación de por qué se precintan unas cámaras con reses que ya habían sido sacrificadas el día anterior y tenía todos los certificados de calidad, tenían el sello, habían pasado todos los controles", declara el abogado de los afectados. Señala que fueron técnicos de la propia Xunta los que certificaron la calidad de esa carne el día anterior y que no se ha dado ningún motivo para que los nuevos técnicos que precintaron el matadero también impidiesen sacar esa carne.
Al respecto, explica que sus representados son "los más interesados en que los productos reúnan los máximos estándares de calidad" y que una vez que se ha cumplido con esos estándares "no parece razonable" que se precinten unas cámaras que no tienen nada que ver con las instalaciones.
"Reses sacrificadas el mismo día ya están en el mercado de distribución"
Además, cuestiona las formas utilizadas, pues el matadero se precintó justo el día anterior a un festivo, de tal modo que aunque tuviesen más reses para sacrificar y, de esta forma, atender los pedidos pendientes, ya no podían acudir al día siguiente a ninguna otra instalación.
El precinto fue "sin razones" y la carne es "de calidad" y "cumple con todos los requisitos", de modo que se preguntan "¿qué sentido tiene retener esas reses?". Llaman además la atención sobre la situación de la carne de las reses que fueron sacrificadas el mismo día que las ahora precintadas, pero cuyos dueños ya se llevaron y no quedaron en las cámaras del matadero. "Reses sacrificadas el mismo día ya están en el mercado de distribución. Si había algún riesgo en ese sentido, tendrían que haberse sacado del mercado, pero no lo hay. No se hizo, eso implica que no está mal", señalan.
Como conclusión, indican que "no han fallado los ganadores ni distribuidores, sino los controles de la Administración" y que la Xunta ha actuado mal "desde el minuto cero" y con "falta de seriedad". "Nos molesta mucho que nos digan que somos un país de charanga y pandereta como el que describía Machado, pero es la imagen que damos", concluye José Malvido.
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