Rafael FJ Rios
U E. Cuarto mengüante
He tenido conocimiento de que el Politburó que dirige la zona occidental del continente -sobrevolando la elefantiásica burocracia de la Unión Europea- tiene reservados los tres primeros niveles en los círculos del infierno que trazó Botticelli en forma de cono invertido, aquellos que por más profundos gozan de la cercanía al diablo que, como es sabido, mora en lo más hondo, mientras desde tan infernal atalaya tendrá a la vista los niveles primeros en donde aquellos todos que, habiendo cometido los peores pecados en vida, disfrutan del más terrorífico castigo para toda la eternidad gozando de la presencia y cercanía de Belcebú.
Estos primeros niveles están reservados en primer lugar al Politburó -presidido por Ursula von der Leyen- y sus 7 Vicepresidentes, Altos Komissards, que los hay para toda actividad humana con su lema particular o banderita: Una Europa Adaptada a la Era Digital, Una economía al servicio de las personas, Pacto Verde Europeo, Alto Representante Exterior, Valores y Transparencia, Democracia y Demografía y… agárrate y no te menees: ¡Promoción de nuestro modo de vida viajero! Esto sí que es un cargo. Luego vienen los Komissards de caño libre, los capocannonieri: de Presupuestos y Administración, de Empleo y Derechos Sociales, de Economía, de Agricultura, de Mercado interior, de Cohesión y Reformas, de Salud y Seguridad Alimentaria, de Justicia, de Igual Dad, de Asuntos de Interior, de Gestión de Crisis, de Transportes, de Vecindad y Ampliación, de Asociaciones Internacionales -viva la komissar Jutta-, de Energía, de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de los Mercados de Capitales, de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, y por último, el que no podía faltar, de Acción por el Clima. Vintaún ministros, sete vicepresidentes e unha presidente. Manda truco, todo esto para una organización que no tiene otras funciones que coordinar, ya que los esfuerzos económicos y sociales están a cargo de los países miembros, todos ellos dotados de gobiernos y administraciones para parar un tren.
Pero esto no acaba aquí. Podemos preguntarnos ¿cuándo, dónde, cómo, hemos otorgado a estas instituciones soberanía para decirnos cómo criamos gallinas o cómo fabricamos chips (patatas, eh) ? Llegamos a y continuamos con: moradores de las duplicadas o triplicadas instituciones europeas que pasan por el Parlamento, el Consejo Europeo, luego otro que dícese Consejo de la Unión Europea, más allá la Comisión Europea, seguidamente continúan con los Órganos por mal nombre, entre los que figuran el SEPD. Supervisor Europeo de Protección de Datos y también el CEPD. Comité Europeo de Protección de Datos, que, ambos, como órganos, deben ser incomparables. Hay más órganos, no los vamos a nombrar para no aburrir. Llegamos luego a los Servicios, servicios que, sobre todo, están muy preocupados por la Administración interna, no vaya a ser. Para por fin llegar a un verdadero desparrame: el de las Agencias descentralizadas, es decir, que cada una está en una esquina del continente y van 34 nombradas por el Politburó. Dedicadas a cada una de las actividades que realiza un ser humano en libertad. ¿Roba? Tiene una Agencia descentralizada encima. ¿Mezcla químicos? Tiene una Agencia descentralizada encima. ¿Está enfermo? Tiene una Agencia descentralizada a su servicio. ¿Es género masculino? Tiene una Agencia descentralizada que lo va a igualar. ¿Se queja de las condiciones de vida? Tiene una Agencia descentralizada encima, dedicada al cuidado y mejora de su trabajo y de su vida, ya que los europeos, pobres, son unos inútiles que no saben llevar adelante su vida y hacienda y necesitan a Papá Estado como el maná: necesitan el Estado europeo, el Estado nacional, el Estado autonómico, el Estado provincial y el Estado local. Siete capas de calzoncillos. ¡Apasionantes las entrañas del diplodocus! Pero aún hay más. Más Agencias, digo. Por último, las Agencias Ejecutivas -por si no valían las anteriores que por lo que se ve no deben estar ejecutando nada- ahora sí, las ejecutivas lo que hacen es… ¡gestionar subvenciones, financiación y programas! que viene a ser lo mismo si no es igual: siendo aquellos círculos trazados por el gran Botticelli de longitudes infernales, hay quienes piensan que es tal la cantidad, número y variedad de la gigantesca burocracia que es posible que la reserva efectuada quede en agua de borrajas.
¿Qué mentalidad tiene toda esta gente que, en lugar de libertad económica, libre iniciativa o creatividad, se dedican a Planes Quinquenales Soviéticos que planifican en papel -la realidad es otra cosa muy distinta- la actividad que debe ser competitiva, autónoma, antiintervencionista? Bajo el mandato de Von der Leyen la UE se ha quedado decisivamente rezagada respecto al resto del mundo. Cinco años más de gobierno de Von der Leyen serán un desastre para la economía europea porque los resultados europeos han ido decayendo desde hace una década o más, pero en los últimos cinco se hace evidente la amplitud de la brecha abierta con EE UU que deja atrás a la UE de forma radical. Desde 2019 EE UU recuperó más de 8 puntos en su economía, a añadir a la ventaja que ya nos llevaba: la eurozona solamente fue capaz de superar en 3 puntos el nivel prepandemia. Con la recesión alemana que lleva a cabo concienzudamente el partido socialista alemán es posible que la UE se vaya empobreciendo aún más que sus principales rivales. Los productos europeos están dejando de ser competitivos a marchas forzadas, inundados de normas, prevenciones, e inundados de dinero -¿de dónde van a salir tales montañas de efectivo? De ti, camarada-, por pura ideología climática, ecológica y energética como si los gobiernos fuesen a producir software, coches eléctricos o patatas. Así nos va: aún estamos a tiempo, visto que no sabemos si nuestro gobierno se lo ha gastado o lo tiene Koldo, devolvamos todo ese dinero para cancelar Deuda Pública. En lugar de ir lanzados a por los 2 billones y medio podríamos quedarnos en los 2 billones raspados para que los intereses no lleguen a 75.000 millones cada año que pronto serán 100.000. Saldríamos mucho mejor. Iberdrola, Stellantis, Endesa… no, pero nosotros sí.
En estos últimos cinco años Ursula Von der Leyen ha puesto en marcha rondas de endeudamiento ruinosas y ruinosamente caras, ha lanzado una estrategia ecológica que va a desindustrializar el continente y, sobre todo, se ha volcado en imponer una ronda tras otra de normativas destructoras del crecimiento. Ursula Von der Leyen se tiene que ir a su casa. Una vez que ha aplicado todas las medidas del intervencionismo, todas las medidas de incremento de deuda, todas las medidas antieconómicas del clima, debería pedir el ingreso en el partido socialista que, con seguridad, será recibida con los brazos abiertos.
Pero el verdadero problema -además de Ursula, sus komissards y toda la burocracia infernal, que también forman parte del problema- es que toda Europa está llena de gente harta de reglamentos europeos. ¿A qué se parecen? Al Politburó. Los aparatikchi sentados sobre el samovar y pensando ellos solitos en cuánto trigo, acero, cañones y patatas hay que producir, dónde y cómo. Claro, todo devino en hambrunas y campos de concentración. El Politburó que tienen montado en Bruselas es parecido. Es la enfermedad de los burócratas, la esclerosis mental añadida a la que se traen de casa por la abismal lejanía de los ciudadanos, por el escaso o nulo control y evaluación de los resultados una vez que se han proclamado campeones del mundo de la regulación, de la protección… todo lo que están construyendo es una sociedad dependiente, uniformemente acelerada en el atraso. Retraso retrógrado retratante Presidenta, parecen ustedes los ministros de Luis XIV. Europa no será nada en la IA, pero tiene legislación para parar un tren, con ese papel timbrado atascan Vds. la libertad de los que realmente saben y quieren. Hay que darse cuenta que a estas alturas ya no vamos a tener un mini Microsoft, ni un mini Google, ni mini Apple, ni mini Amazon… No todas las empresas nacieron en un bajo, pero la UE no les dejaría vivir en 360º a su alrededor. Se necesita libertad. La estructura burocrática de la UE es de imperio romano, una bestialidad, toda esa burocracia -una vez cruzado el límite de una estructura comedida, orientada estrictamente al servicio- no es nada más y nada menos que ahorro robado de los ciudadanos y de las empresas, robado en cuanto que el Estado se define como el médico en el hospital, con recursos y muy bien pagados; como el profesor, bien seleccionado y bien pagado, como el bombero profesional bien pagado… y no se define el Estado como el fabuloso mundo del circo de las subvenciones, los fondos, los ingresos mínimos y toda la carísima parafernalia política engordada con Deuda. Por eso una vez las cosas van cada vez peor el ciudadano constata con más exactitud la magnitud y el camino del robo. El crecimiento no se genera con montañas de gasto cuyo efectivo o bien se le ha detraído a los creadores de riqueza o bien se ha mandado imprimir en papel moneda con lo que está devaluando su valor. Deberían venir aprendidos de casa. El único récord que sustenta la UE es la de ser los primeros del mundo en fabricar. Fabricar normas y regulaciones. Delante de sus narices tienen la decadencia económica.