Fernando Lugaresi
Las urnas contra los discursos de odio de unos pocos.
Hay elecciones esta semana, en nuestra querida Galicia y es imperativo detenernos a reflexionar sobre una amenaza que acecha a nuestra sociedad: los recortes de libertades impuestos por la extrema derecha, especialmente dirigidos a los inmigrantes que residen en nuestra tierra.
El ascenso de la extrema derecha los dos últimos años ha traído consigo una peligrosa mirada de xenofobia y exclusión, en la que se niega a los inmigrantes los mismos derechos y oportunidades que el resto de la población disfruta, anclados en prejuicios lejanos y odios viscerales. Bajo mantras y pretextos de la "seguridad nacional" o la "defensa de la identidad cultural", se promueven políticas discriminatorias que atentan contra los principios fundamentales de igualdad y dignidad humana.
Esta agenda de odio y división representa un grave ataque a los valores democráticos y a la convivencia pacífica que tanto hemos luchado por construir. Al sembrar el miedo y la desconfianza hacia aquellos que son percibidos como "diferentes", la extrema derecha amenaza con fracturar nuestra comunidad.
No podemos permitir que la intolerancia y la discriminación dicten el rumbo de nuestra sociedad. Es responsabilidad de todos alzar la voz contra estas políticas regresivas que encarnan “las derechas” y trabajar juntos en la defensa de los derechos humanos y la igualdad para todos, independientemente de su origen o nacionalidad.
En estas elecciones, más que nunca, es fundamental que rechacemos el discurso del miedo y la exclusión, y optemos por el partido de izquierdas, por la candidata o por la idea antifascista que mejor nos represente. Solo así podremos construir un futuro donde la diversidad sea celebrada como un valor y una oportunidad de ser mejores.
Galicia tiene una larga historia de acogida y solidaridad, y es hora de reafirmar esos valores ante las urnas.