José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Cuento de Navidad
En un lugar de África de cuyo nombre no quiero acordarme, nació Ibrahim un niño de grandes ojos castaños, con rizos rojizos sobre los que no se mantiene el agua, inmensamente expresivo, risueño y alegre. Su familia cultiva el campo. Aquel año las precipitaciones fueron escasísimas. El ganado empezó a morir por falta de alimento, La cosecha de cereales se secó y llegó la hambruna.
Ibrahim, era el más pequeño de 5 hermanos, y su padre un día de abril los juntó a todos para explicarles que para evitar la desnutrición del resto de la familia, tendría que vender uno de ellos a una pareja pudiente de otro país del que tampoco debo acordarme.
El padre lo señaló, a él. Tú tienes 6 añitos y nos pagarán más por ti. Ibrahim bajo la mirada, se encogió de hombros y unas lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas. Salió de su país y llegó al destino una semana después.
La "pareja compradora”, lo colocó en su residencia de lujo como un objeto más de adorno, le daban la mejor ropa, los mejores regalos pero nunca estaban con él, y llegó un momento en que se cansaron del "juguete”. Dos años después lo dejaron abandonado en un piso de acogida con un chándal de marca puesto, y una maleta llena de soledad y mil preguntas sin respuesta...
Tres años más tarde…….. Ibrahim, después de un gran trabajo de los educadores, sobre todo por su buen alma y gran corazón, es un niño integrado en la sociedad. Su tutor del instituto, habla maravillas de él, un niño empático, mediador siempre cuando hay conflictos en la clase, buen estudiante, un ejemplo para los demás.
En las charlas terapéuticas, cuando con cariño le intentan trasladar a sus experiencias pasadas, elude hablar de su época de "niño comprado”, pero recuerda con nitidez su vida en la tribu del pueblo. Al anciano abuelo contemplando con la vista perdida el horizonte. Los juegos infinitos sin juguetes con los otros niños, y cuando se acurrucaba en el regazo de su madre, buscando el aroma a especias que desprendía.
Hace seis meses, se incorporó a una familia, ya en compañía de otros dos niños, y de sus padres de adopción. Entre risas, juegos, canciones, empujoncitos, abrazos y miradas cómplices, prepara con entusiasmo estas fiestas. Feliz navidad. @novoa48