José Antonio Gómez Novoa
Ventana Indiscreta: Valor o Volar
Me cuesta entender la motivación que lleva a algunas personas a la práctica de deportes o aficiones de riesgo, que con frecuencia ponen en peligro su propia vida y la de quienes luego tienen que ir a “recuperar” los restos de la “aventura”.
Es cierto que hay que tener valor para subir a un 8000, para bajar a las simas más profundas o para intentar volar con un traje que imita a un pájaro sin conseguir igualar su belleza. En más de una ocasión los intentos de “superación”, tienen un resultado funesto.
Sus aventuras son difíciles de financiar desde el punto de vista estrictamente económico (seguro que hay otras cuestiones más prioritarias); y también desde el afectivo, porque suelen dejar a sus seres queridos solos, y sumidos en la incertidumbre de su regreso.
Siempre admiraré más a las personas que desde el anonimato, se deciden por la aventura del día a día, querer y cuidar a los que le rodean, estando al lado presentes y disponibles; a los que luchan por superar una enfermedad o una minusvalía; a los que se comprometen libremente a realizar de forma desinteresada actividades de interés social, y a los que trabajan o investigan en la búsqueda de un tratamiento para todo tipo de patologías incurables.
@novoa48