Martín Diz: "A nivel personal estoy contento, pero quiero al club y me duele. El Pontevedra tiene que estar más arriba"
Por Manu Otero
El Pontevedra afronta este domingo la primera de una serie de tres finales que marcarán las opciones de permanencia de la nave granate. Sumido en una grave crisis de lesiones, esta temporada el club ha tenido que echar mano de sus canteranos y uno de los que ha dado un paso al frente, después de cuatro temporadas en el equipo, fue Martín Diz, que vive en Primera Federación su mejor campaña en lo referente a minutos disputados y goles anotados.
"Esto no lo he vivido nunca, ni en el fútbol base. Diez jugadores lesionados, como Bustos, Rufo o Brais, con lo que suponen para el equipo, son bajas merman psicológicamente al grupo", reconoce el canterano granate. No obstante, es consciente de que todas estas bajas han dado una oportunidad a los jugadores de las categorías inferiores para demostrar su valía. "Esto da más peso a la cantera y es bueno para nosotros porque podemos dar un paso adelante", confiesa.
Aun así, reconoce que lo principal es club y, a pesar de las lesiones, en el vestuario granate "estamos convencidos de que podemos sacar esto adelante". Ni la mala situación en la tabla, ni el estado del césped, ni las bajas, Martín Diz está convencido de que "tenemos equipo para ganar a cualquiera".
Pero ahora lo importante es sumar de tres en tres, el estilo o el buen juego debe quedar, por el momento, supeditado a los resultados. "Ahora da igual jugar mejor o peor, hay que ganar. Cuando subamos más en la clasificación ya nos preocuparemos por el juego", afirma con madurez.
Tampoco huye el atacante vilagarciano de la presión y es sabedor de que ganar los tres próximos partidos es una necesidad. "Vienen tres partidos decisivos, igual que cuando vinieron los de Badajoz, Unionistas y Linense, pero ahora son más decisivos porque queda menos", reconoce el delantero.
En el vestuario no quieren marcarse metas de puntos y, aunque saben que sería fundamental hacer un pleno de tres victorias, prefieren estar centrados en el próximo partido para sacarlo adelante. "Sabemos que podemos ganar los tres", afirma Martín añadiendo que "estamos concienciados de que tenemos que dar un paso adelante".
Y el hecho de disputar dos de estas tres finales como locales será un estímulo determinante. "Si Pasarón se llena el equipo responde mejor", sostiene.
Al margen de las urgencias clasificatorias, señala Martín Diz que en el plano estrictamente personal este es el mejor de sus cuatro años como miembro del primer equipo granate. Y eso que en verano le abrieron la puerta, pero el atacante decidió quedarse, demostrar su valía y luchar por un hueco en el primer equipo.
"En verano el club me dijo que si quería podía salir cedido para ganar minutos. Yo les dije que si era para traer a alguien mejor, sí. Si no me quedo a luchar por un puesto", relata. Dicho y hecho. Su trabajo diario le abrió las puertas de la titularidad y la agarró con fuerza.
"Debuté en la jornada 8 y dos partidos después fui titular con gol y asistencia. Fue un subidón", recuerda Diz su tanto para empatar en Pasarón frente al Celta B y su partido estelar contra el San Fernando para sumar tres puntos vitales para el equipo que entrenaba en aquel momento Antonio Fernández.
"A nivel personal estoy contento, pero quiero al club y me duele mucho. El Pontevedra tiene que estar más arriba", afirma dejando a un lado sus intereses personales. Una voluntad que no cambiará el próximo curso sea el que sea el destino del club. "Yo quiero quedarme en el Pontevedra el próximo año", asegura.
En Pasarón, se siente como en casa. Tanto con Antonio Ferández como con Toni Otero en el banquillo, o si vive en la Boa Vila como el año pasado o de regreso a su Vilagarcía natal, como este. "La afición me anima siempre que salgo al campo, yo soy de la casa y por eso también me dan más cancha", agradece este canterano que se puso la granate como juvenil pero ya ya siente un pontevedrés más.
Y aunque está todavía en edad sub 23 no le tiembla la voz a la hora de dar su opinión sobre los asuntos del club. "Toni Otero unió a plantilla y no es que con Antonio nos lleváramos mal, todo lo contrario, siempre estuvimos muy unidos y también con él", puntualiza. "Pero el cambio de entrenador dio un toque a la plantilla y a Toni lo acogimos muy bien en el grupo porque ya lo conocíamos", matiza.
Para el exentrenador solo tiene buenas palabras y un grato recuerdo, pero sí que se ha dado cuenta de las diferencias de ambos técnicos en el trato con los jugadores. "Antonio era más de darnos mensajes de ánimo. Toni llegó diciendo que esto no valía y que había que dar más", concluye Martín Diz, que espera recoger el guante de su entrenador a partir de este domingo para conseguir el objetivo de la permanencia.
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