La historia avala una reacción del Pontevedra en Luanco
Por Diego Espiño
Después de haber encadenado cinco jornadas sin ganar en el arranque liguero, el Pontevedra Club de Fútbol necesita sin más dilación un triunfo que empiece a calmar las aguas y otorgue tiempo al proyecto encabezado por Ángel Rodríguez.
Eso pasa para los granates por vencer el próximo domingo (17.00 horas) a domicilio al Marino de Luanco, décimo clasificado del grupo con 6 puntos, dos más que el Pontevedra.
En una situación como la actual cualquier detalle puede ser importante, y al menos el de la historia, aunque no cuente mucho una vez empiece a rodar el balón, invita al optimismo con una especie de victoria moral para los de la Boa Vila.
En las 12 veces que se han medido en competición oficial pontevedreses y asturianos, el Pontevedra sólo salió derrotado en una ocasión, mientras que venció 8 partidos y 3 concluyeron en empate.
La única derrota data de la campaña 02-03, con José Aurelio Gay en el banquillo, cuando el Marino se impuso en su casa por 1-0, y es que el Estadio Municipal de Miramar se le ha dado bastante bien a los granates a lo largo de los años con un empate en la 96-97 (0-0) y victorias en liga en la 01-02 (1-2), la 07-08 (0-1) y la 08-09 (0-1), las dos últimas ya con Charles en la plantilla.
A esos resultados se suma el triunfo en la fase nacional de la Copa Federación de la 15-16, con Luisito a cargo del equipo (0-1). Es decir, el cuadro de la ciudad de Lérez encadena cuatro partidos consecutivos ganando en Luanco.
La última vez que ambos conjuntos cruzaron sus caminos fue en la temporada 19-20, la de la irrupción de la covid, pero sólo se midieron en la primera vuelta de la liga en Pasarón con goleada local por 3-0 antes de la suspensión de la competición.
Un buen presagio al que deberán darle continuidad los de Ángel Rodríguez si no quieren verse metidos en un pozo más profundo del que están en la actualidad, porque sólo los tres puntos cambiarán la cara de un equipo al que casi nada le ha salido bien en el inicio de temporada.
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