El TSXG confirma 47 años de cárcel para un maltratador por tres años de "auténtico horror"
Por Natalia Puga
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de confirmar una condena a 47 años para un hombre que, durante los tres años que convivió con su pareja, convirtió su vida en "un auténtico horror".
La Sala de lo Civil y Penal del TSXG rechaza los recursos presentados por el acusado contra la sentencia de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra y confirma que es autor de delitos de maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de la violencia de género; contra la integridad moral; de coacciones graves; de lesiones con deformidad; de agresión sexual; de lesiones; y de lesiones contra la mujer.
El fallo destaca también que "el acusado actuó en todo momento con absoluto desprecio a la condición de mujer de la víctima, a quien consideraba de su absoluta propiedad".
El alto tribunal gallego considera probado que, durante los tres años de convivencia, "llevó a cabo un comportamiento cotidiano controlador, posesivo y violento, tanto físico como psíquico contra su pareja, aumentando de manera progresiva la intensidad y frecuencia de sus actuaciones".
La sentencia destaca el testimonio de la médico forense que intervino en instrucción y en el juicio oral y definió estos hechos como "los más graves que tuvo ocasión de conocer en su experiencia profesional en relación con la violencia contra la mujer".
Según el TSXG, el acusado "no solo profirió expresiones con clara intención de insultarla, menospreciarla, humillarla o amedrentarla", sino que, de manera habitual, "llevó a cabo un comportamiento violento y agresivo y, cotidianamente, le propinaba bofetadas en la cara y en la boca, así como patadas, puñetazos y golpes por todo el cuerpo, llegando en alguna ocasión la víctima a perder el conocimiento".
También consideran probado que "ejerció control sobre su pareja, impidiendo sus relaciones familiares y sociales, reteniendo su teléfono móvil, del que solo podía hacer uso a veces, pero siempre en su presencia". A lo largo de ese tiempo, "le retuvo la tarjeta sanitaria y le impidió ir al médico, a pesar de solicitarlo y de precisarlo la víctima, viéndose obligada a curarse con agua, vinagre y sal".
Además, "con ánimo de degradar y humillar a su pareja", de manera frecuente y sin que puedan concretarse las fechas, "le prohibía dormir en la cama y le obligaba a dormir en el suelo con la perra y, con frecuencia, a permanecer de rodillas en el suelo durante varias horas".
La obligaba a mantener relaciones sexuales no consentidas y, en numerosas ocasiones, "le pellizcaba y retorcía las orejas, de modo que le fue rompiendo el cartílago, hasta que provocó la total deformidad de los pabellones auriculares". En dos ocasiones, según el fallo, le fracturó el tabique nasal, y, otras veces, le propinó varias bofetadas, rompiéndole el labio y provocándole fracturas con pérdida parcial de piezas dentales. También le causó fracturas en costillas, en húmeros y fémures.
Además de la pena de prisión, ha ratificado que debe pagarle a la víctima una indemnización de 150.000 euros por las lesiones, secuelas y el perjuicio moral causado.
Contra la sentencia del TSXG cabe presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.