Aclaración del Sergas ante la denuncia de una madre a la que no permitieron acceder a la sesión de fisioterapia de su bebé
Por María José Pita
A raíz del caso publicado en PontevedraViva en donde la madre de un bebé que acude al Servicio de Rehabilitación de la Unidad de Atención Temprana del Hospital Provincial de Pontevedra denunciaba que le habían impedido acompañar a su hijo durante la sesión de fisioterapia, desde este servicio se han puesto en contacto con este medio para aclarar cuáles son los criterios que se adoptan en las sesiones con estos menores.
La doctora María Teresa Jorge Mora, la jefa del Servicio de Rehabilitación de la Unidad de Atención Temprana del Hospital Provincial, admite que "en el último mes han venido dos personas reclamando la entrada continua al tratamiento". En ambos casos, añade que "nosotros les hemos explicado que la Unidad no tiene una norma de 'no se puede pasar', sino que intentamos, y cada vez más, que las familias participen del tratamiento, y no permitir solo en determinados momentos o ante determinadas intervenciones que estén presentes los padres", comenta la doctora Jorge.
"La Unidad de Atención Temprana contempla un equipo de trabajo en el que las familias deben de formar parte, pero hay momentos, hay terapias donde en ese momento el papá tiene que esperar fuera, si no la intervención no va a ser eficaz, es decir, es incompatible hacer una estrategia terapéutica puntualmente con el padre dentro de la sala, porque necesitamos la implicación, la concentración del niño, donde debemos centrar su atención para conseguir un movimiento. Y esto está comprobado que la presencia de más personas dentro de la sala interfiere e imposibilita hacer el ejercicio", apunta la doctora Jorge.
Esta forma de trabajo, insiste la facultativa, "responde a criterios técnicos, con evidencia científica. El fin siempre es buscar la estrategia terapéutica que tenga los mejores resultados posibles".
Puntualiza que esta separación es "momentánea", ya que "las sesiones de tratamiento son muy cortas", habitualmente de no más de media hora. "Entre que el papá entra en la sala, la terapeuta le explica lo que vamos a hacer, lo recoge y hacemos otra intervención, realmente son unos 15 minutos donde va a estar la terapeuta con el niño directamente para hacer esa intervención estratégica".
La doctora Jorge matiza que incluso "hay intervenciones en las que es posible que el papá esté todo el tiempo".
En las que no es posible la presencia del acompañante junto al niño, "le pedimos con educación que tiene que esperar en una sala que está al lado, contigua, con la puerta siempre abierta, y nunca va a estar en la sala el terapeuta solo con el niño, siempre hay más gente y se preserva esa seguridad". Incluso añade que se le ofrece en algunos casos la posibilidad de grabar la sesión y después mandarles el vídeo.
La jefa del Servicio de Rehabilitación insiste en que "siempre le explicamos a los papás lo que se va a hacer, cómo se va hacer, y luego les explicamos los ejercicios que le recomendamos para hacer en casa", una colaboración con las familias indispensable por la edad del paciente y el tipo de patologías que se tratan.
La Unidad de Atención Temprana del Hospital Provincial lleva más de 30 años de funcionamiento y en la actualidad atiende a aproximadamente 320 menores de entre 0 a 6 años.
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