Los motivos de la polémica multa del coche con un gatito: ya le habían denunciado cuando apareció en el motor
Por Natalia Puga
La rocambolesca historia del gatito que este jueves revolucionó la calle Uxío Novoneyra con decenas de vecinos intentando rescatarlo del motor de dos coches u observando el revuelo que se había montado tiene también una cara B.
Tanto en el propio lugar de los hechos como en las redes sociales a raíz de la publicación de la noticia se critica la actuación de la Policía Local porque multó al dueño de uno de los vehículos por estar mal aparcado cuando el gatito estaba en su motor y no podía moverlo. Sin embargo, fuentes oficiales de la Policía Local han confirmado que esa multa se formuló ya antes de la aparición del gato.
La hora física de la denuncia es 12.21. A este hombre ya se le había advertido de que había sido detectado por las cámaras del multamóvil previamente a que el gato empezase a maullar, según fuentes policiales.
La Policía Local tiene constancia de que este coche se estaciona en la zona reservada de servicios de la calle Uxío Novoneyra y el vehículo con el multamóvil pasa por la zona y hace una foto. Hora y media después, se comprobó que seguía allí y una patrulla policial se acercó al vehículo para notificarle que iba a ser multado y que debía sacar el coche o sería retirado con la grúa.
En ese momento, este hombre estaba sentado en el asiento del acompañante fumando y respondió a los agentes que no podía sacar el coche porque no tenía carnet de conducir. El hombre acudió a Pontevedra desde Vilanova para acompañar a su mujer al Hospital Provincial para recibir un tratamiento de esclerosis, pero la que condujo era ella y él no podía mover el coche porque nunca se sacó e carnet.
Cuando apareció el gatito en el motor y el hombre ya no podía mover el coche porque podía suponer un peligro para el propio animal o para el coche, que resultaría dañado, pero la cuestión es que la sanción ya haba sido tramitada y ya le habían notificado que el multamóvil había detectado que llevaba allí más de hora y media.
Fuentes oficiales de la Policía local también confirman que no hay constancia de ninguna llamada a la Jefatura advirtiendo de la presencia del gato en su motor. El hombre sí se lo notificó a una patrulla de Atestados de la Policía Local que pasó por el lugar.
Según confirman fuentes policiales, les paró y les contó que tenía un gato en el motor, a lo que los agentes le indicaron que ellos no podían ayudar, pero que podía llamar a los bomberos. Le advirtieron, como suelen hacer, de que era posible que los bomberos le cobrasen por el servicio. También en ese momento les comunicó a los policías que ya le habían multado.
EL GATO, EN UN GARAJE
Paralelamente a la historia de este señor, suscita interés por el destino del gatito. Tras salir del coche de este hombre, se metió en el de una conductora que acababa de salir de un garaje en esa misma calle. La mujer regresó a su garaje e intentó liberar al cachorro, pero sin éxito, de modo que le dejó una cama con comida y bebida para que estuviese alimentado y que tuviese un refugio si finalmente salía.
A lo largo de la tarde de este jueves, la conductora no movió el coche y acudió al garaje en varias ocasiones para sabe cómo seguía. Según ha relatado, el gato dejó su vehículo, pero se metió en otro. Ella y su familia intentaron liberarlo, pero estaba tan asustado que no lo lograron. Le dejaron comida y bebida y la cama que le habían montado y seguían escuchándolo maullar, pero todo intento para que saliese resultó infructuoso.
A primera hora de la mañana de este viernes, el gato seguía en el garaje, donde se le escuchaba maullar, y esta vecina, María Isabel Argibay, confirmó que había más vecinos implicados en el cuidado del animal. Ella había dejado el jueves leche y jamón y luego añadido una lata de atún. Cuando se levantó este viernes, alguien había dejado también agua.