Una joven reprendida por no llevar mascarilla intenta montar una rebelión frente a la Policía Local y acaba detenida junto con su hermana
Por Redacción
La Policía Local de Pontevedra detuvo el pasado sábado a dos hermanas que acababan de cometer presuntamente delitos de desobediencia y atentado a agente de la autoridad a raíz de un incidente registrado en la zona de las calles Marquesa y Riestra sobre las cinco y media de la madrugada.
El origen de todo fue una intervención de agentes de la Policía Local que se habían desplazado hasta la calle Marquesa por una intervención por unas pintadas y, al estacionar el coche patrulla en la calle Riestra, vieron a una mujer sin mascarilla.
La intervención coincidió con la hora de cierre de un local de hostelería y había en la calle unas 200 personas. Entre todas ellas, había una joven de 21 años sin mascarilla y los agentes le dijeron en reiteradas ocasiones que la pusiese, pero ella hizo caso omiso.
La joven también les faltó al respeto a los agentes con acciones como echarle el humo de un cigarro a la cara de uno de ellos, dedicándoles insultos e intentando, mediante sus gritos, que la gente que estaba por los alrededores se rebelara. Al grito de "vamos a la lucha, represión", intentó arengar el resto de los presentes.
Los agentes le solicitaron la documentación y la informaron de que iban a formular una propuesta para una sanción por no llevar mascarilla y por desobediencia, pero ella se negó a facilitar sus datos. Indicó que era belga y que no se iba a identificar.
Finalmente, después de varias advertencias, la joven empezó a resistirse de forma activa, por lo que los agentes tuvieron que "emplear la fuerza mínima para meterla en el vehículo policial", según señalaron fuentes policiales.
Cuando estaba dentro del vehículo policial, la mujer lanzó varias patadas.
Los agentes se trasladaban hasta la Comisaría de la Policía Nacional con la chica cuando otra mujer, que resultó ser la hermana, de 27 años, intentó abrir la puerta del vehículo con intención de sacarla.
Ante la imposibilidad de abrir la puerta, esta joven comenzó a lanzar al coche patrulla unas vallas de color amarillo que se encontraban en el lugar.
Finalmente, las dos acabaron detenidas.