Rajoy volverá a Soutomaior "dentro de un año a anunciar una bajada de impuestos"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
"Yo vendré aquí a Sotomayor dentro de un año a anunciar una bajada de impuestos". La frase la pronunció el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, este sábado durante la apertura oficial del curso político de su partido en Soutomaior y despertó un runrún entre los alrededor de un millar de cargos públicos y militantes del partido presentes. Al margen de las consideraciones lingüísticas por 'castellanizar' el nombre del municipio, aplaudieron el anuncio fiscal más esperado por los españoles en los últimos meses.
El de este sábado 31 de agosto es el séptimo curso político que el PP abre en Soutomaior y tanto el alcalde del municipio, Agustín Reguera, como los presidentes provincial y autonómico del partido, Rafael Louzán y Alberto Núñez Feijóo, agradecieron la confianza de Rajoy por seguir haciéndolo. ÿl, que tomó la palabra en último lugar, tomó el guante que le lanzaron y recordó que "lo hemos hecho en la oposición, y lo hacemos ahora, en el Gobierno".
"Siempre venimos aquí y, para mí, éste es uno de los lugares donde más felices me siento de los muchos a los que tengo que acudir como consecuencia de mi actividad política.Esta es mi casa y éste, el PP de Galicia, mi partido", sentenció, arrancando una sonrisa de satisfacción y orgullo entre los asistentes.
Precisamente, el "orgullo" de ser gallego y del Partido Popular fue el sentimiento que más repitieron los cuatro oradores del acto. Reguera se mostró "orgulloso" de un presidente del Gobierno que "nos vai sacar deste pozo máis ben antes que despois". Louzán, de la "unidade como forza politicaa" y de ser el partido "que ten sentido común e que máis se parece a Galicia". El orgullo de Feijóo se debe a que "temos un futuro cheo de posibilidades e de oportunidades" y a que gracias al Gobierno de Rajoy "hemos superado un rescate porque hemos tenido un partido a la altura".
El "recuerdo especial" de Louzán, Feijóo y Rajoy a las víctimas del accidente ferroviario del 24 de julio en Santiago de Compostela y la "repulsa" de Feijóo "a quenes queren queimar Galicia" fueron los momentos más ovacionados por un público menos entusiasta que en años anteriores ante la intervención de Rajoy, a la que ya llegaron, pasadas las 12.30 horas, con pocas fuerzas.
El sol pegaba con fueza en Soutomaior y poco a poco los asistentes fueron dejando vacías las sillas por las que una hora antes había codazos para buscar un resguardo bajo los árboles del idílico enclave elegido por el PP para arrancar el curso político. Pese a estar más concentrados en ponerse las gorras que el partido había repartido antes del acto y en buscar una sombra que en el discurso del presidente, no se escapó a los presentes que Rajoy no hizo ninguna referencia al caso Bárcenas que lo asedia en los últimos meses.
Pese a ese silencio, la polémica no se extendió entre los presentes. La contrarrestó la insistencia tanto de Feijóo como de Rajoy en que "el camino de la recuperación está en marcha" y en la "referencia de buen gobierno, solvencia y buena gestión" en que se ha convertido el Gobierno de la Xunta de Galicia en el resto de España.
Ha sacado pecho el presidente de los 'populares' con que "las cosas aún no están bien, pero están mejor que hace un año, y os digo que el año que viene estarán mucho mejor" y con el "cambio sustancial" en la economía española en el año transcurrido desde su última visita a Soutomaior, cuando España estaba pendiente de un rescate. "Hace un año se hablaba de la prima de riesgo, y del rescate, hoy ya no", ha insistido.
No faltaron los presidentes provinciales de Ourense y A Coruña; la ministra de Fomento, Ana Pastor; la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; conselleiros como Agustín Hernández, Jesús Vázquez o Alfonso Rueda; los delegado y subdelegado del Gobierno, Samuel Juárez y Antonio Coello; alcaldes y concejales de toda la provincia y, sobre todo, mucho admirador de Rajoy. No en vano, el líder de los 'populares' demoró más de media hora su salida del Castillo de Soutomaior al terminar el acto porque cada segundo le paraban decenas de militantes: "presidente, una foto, por favor".
Se marchó antes, y con menos flashes y atención de los suyos, el ex presidente de la Xunta de Galicia Gerardo Fernández Albor. Recordado por los líderes actuales de su partido en sus discursos, los achaques de la edad le hicieron abandonar el escenario inmediatamente después. Lo hizo de forma silenciosa, con paso lento y, por momentos, inseguro en el suelo de césped y con un único acompañante. Alfonso Rueda se perdió el momento de las fotos con el resto de cargos políticos, pero se alejó con él hacia la zona de aparcamiento departiendo amigablemente.