Sanxenxo propone crear un museo de cultura gastronómica en el Pazo de Quintáns
Por Redacción
El estudio encargado por el Concello de Sanxenxo sobre los usos y la viabilidad como museo del Pazo de Quintáns es claro. Descarta convertir estas instalaciones en un museo del paisaje cultural de A Lanzada y apuesta porque este inmueble situado en Noalla sea la futura sede de un museo de la cultura gastronómica de las Rías Baixas.
El documento entiende que un museo de contenido arqueológico tendría una "gran complejidad" legal y técnica, ya que el Museo de Pontevedra no está interesado en él y ese proyecto tendría una viabilidad económica "escasa" por el alto coste que supondría contratar arqueológicos, conservadores y restauradores.
Además, advierte que sería una "reiteración" de otros proyectos en marcha como la musealización de las excavaciones arqueológicas del yacimiento de A Lanzada.
De ahí que los expertos hayan propuesto una nueva orientación del Pazo de Quintáns y consideren que ese museo gastronómico se adaptaría "perfectamente" a las características del edificio y sus jardines.
Entienden que sería un centro "singular" y único en Galicia que atraería nuevos visitantes especialmente en la temporada baja y que contribuiría a dinamizar la restauración y la hostelería del municipio. El proyecto además "encajaría perfectamente" en el plan enogastronómico aprobado por la Xunta para 2018 - 2022.
Las funciones que tendría este museo gastronómico serían la promoción, difusión y protección del patrimonio y la cultura gastronómica de Rías Baixas; el impulso y desarrollo del conocimiento, contribuyendo al intercambio de ideas y experiencias gastronómicas; y la formación e investigación al servicio de la hostelería y la restauración.
El estudio propone "ligeros cambios" en la distribución interior del edificio auxiliar del pazo, así como su equipamiento con una serie de electrodomésticos y sistemas tecnológicos.
El museo gastronómico contaría con siete espacios diferenciados, entre ellos, recepción y punto de información, bar, cafetería y córner gastronómico para la venta de productos, un espacio para realizar presentaciones y otro para eventos y actividades en el jardín interior y exterior donde habrá una carpa de 240 metros cuadrados y zona de apoyo en el hórreo.
Habrá además un aula para cursos de formación, un aula de gastronomía y un espacio de exposición permanente equipado con mesa de proyección interactiva y táctil, proyectores de videos y muros retroiluminados.
El estudio incluye un plan de viabilidad en el que se calculan los ingresos y los gastos previstos en los tres primeros años de funcionamiento, periodo en el que el centro prevé alcanzar unos ingresos de 117.098 euros y unos gastos de 191.000 euros.
Sanxenxo asegura que un centro de estas características ofrece una "oportunidad única" para posicionarse como un destino gastronómico "para amantes del buen comer", gente que acuda al municipio "a disfrutar de la calidad de nuestra cocina, desde el tapeo más sencillo a los mejores mariscos y pescados".
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