La Fiscalía pide 12 años de prisión para un pontevedrés por abusar sexualmente de una menor hija de una amiga
Por Oskar Viéitez
La Sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha señalado para el próximo jueves día 19 un juicio por un supuesto caso de abusos sexuales.
Un hombre se enfrenta a una petición de doce años de prisión y cinco años de libertad vigilada por presuntamente abusar de la hija de diez años de una mujer con la que entabló amistad.
El caso procede del Juzgado de Instrucción número uno de Pontevedra.
El escrito de acusación de la Fiscalía relata que el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, trabó amistad con esta mujer y con las hijas de ésta, y "poco a poco fue ganándose su confianza hasta el punto de que en alguna temporada en la que él no tenía lugar donde dormir, le permitieron que pernoctase en el domicilio familiar".
El grado de relación evolucionó hasta tal punto que la hija comenzó a quedarse a dormir en la vivienda del acusado, "primero de forma esporádica y luego de forma más continuada".
El procesado y la menor dormían en la misma cama y "aprovechando el sentimiento de afecto que la niña tenía hacia él, movido por la intención de satisfacer sus deseos sexuales, comenzó a efectuarle tocamientos, incluyendo al menos una penetración parcial".
El escrito de Fiscalía recoge que además, en varias ocasiones el hombre puso películas de contenido pornográfico en una tablet y las veía en compañía de la menor. "Varias veces le mostró cómo debía hacer para masturbarle o realizarse felaciones".
El Ministerio Público asegura que esta situación se mantuvo durante varios meses causando en la menor "una alteración en su grado de madurez sexual con un despertar sexual no adecuado para su edad".
Ante esta acusación la Fiscalía solicita doce años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la víctima y de comunicarse con ella durante 15 años. Además, propone la medida de libertad vigilada durante cinco años una vez que cumpla con la pena de prisión y establece una indemnización de 30.000 euros.