El juicio contra la red de narcos de 'O Mulo' encara la recta final
Por Natalia Puga
El juicio contra 17 personas acusadas del alijo de 1.245 kilos de cocaína incautados a bordo del pesquero 'Coral I' en enero de 2015 que comenzó el lunes 7 de enero encara ya su recta final. A pesar de que en un primer momento se barajó que la vista oral pudiese extenderse en sesiones sueltas hasta el próximo otoño, finalmente, este lunes ya se han sentado las bases para la conclusión de la misma.
La sesión de este lunes sirvió para tomar declaración a testigos y peritos tanto presencial en la sala de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra como a través de videoconferencia y tan sólo quedan unos pocos agentes de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera por pasar ante el tribunal.
Los últimos están citados para este miércoles 20 de junio a las 10.15 horas y el presidente de la sala, el magistrado Xosé Xoán Barreiro, calcula que la sesión permitirá cerrar esos testimonios, abordar la prueba documental de esta causa y empezar ya con los informes finales de las distintas partes personadas en el procedimiento. Esos informes podrían no terminar el propio miércoles, pero, en todo caso, no se prevé que se prolonguen más de una sesión.
En la sesión de este lunes prestaron declaración dos peritos que realizaron una informe sobre la embarcación en la que la red juzgada, presuntamente liderada por Rafael Bugallo Piñeiro, 'O Mulo', llevaba tiempo trabajando en una nave alquilada en Cabana de Bergantiños (A Coruña) y que los investigadores y el fiscal Antidroga aseguran que tenían preparada para salir a alta mar a encontrarse con el barco 'Coral I' que llevaba días a la deriva y sin combustible ni víveres, pero cargado de droga.
Las defensas de los acusados reconocen que hubo contactos para que la red de 'O Mulo' se encargase de salir al encuentro del buque con el alijo de cocaína, pero que no se pudo hacer porque esa embarcación que estaban preparando no estaba lista para salir al mar. Los peritos de este lunes, contratados por una de las defensas, confirmaron tal circunstancias al asegurar que esa lancha tenía un avería y, además, no tenía capacidad de combustible suficiente para llegar a las coordenadas del mar Caribe que tenían como referencia para encontrarse con el Coral I.
Para llegar a ese punto establecido en las coordenadas habrían hecho falta, según esos peritos, un mínimo de cuatro personas para tripular la embarcación y cuatro días de navegación. Señalan, además, que "en todo caso, habría que esperar a que el tiempo y la marea fueran idóneos", que el buque tenía "peligro para la flotabilidad".
A preguntas de la Fiscalía, los especialistas reconocieron, eso sí, que nunca vieron la nave en persona, sino que para su informe se basaron en documentación e informes que figuran en la causa.
El juicio se sigue contra 17 personas, pero durante las últimas sesiones celebradas en la Audiencia tan sólo estuvieron presentes ocho. El resto, la tripulación del 'Coral I', fue dispensada por el tribunal pues, tras reconocer los hechos, ya no se considera necesaria su presencia en al sala.
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