Un día de Reyes a cubierto
La lluvia que ha caído incesantemente en Pontevedra durante este día de Reyes nos ha privado de la estampa habitual cada año. Las principales calles y plazas de la ciudad, habitualmente un bullicio de niños estrenando los regalos que les han dejado los Reyes Magos, se mantuvieron casi desiertas a lo largo de toda la jornada.
Fueron muchos los pontevedreses que optaron por pasar este día tan familiar en casa, a la vista del mal tiempo reinante, pero otros decidieron desafiar a las condiciones climatológicas y disfrutarlo fuera. Eso sí, a cubierto.
Así, la oferta hostelera y de ocio -restaurantes, cafeterías y cines- atrajeron a multitud de personas, pero por encima de todos ellos el Recinto Ferial se convirtió en el lugar preferido para pasar este día tan lluvioso.
En él, hasta el próximo domingo 10 de enero, se desarrolla la oferta lúdica Nadalocio. Y en este día de Reyes, muchos pensaron que era la opción idónea para disfrutar con la familia o los amigos.
La pista de hielo, los karts, los hinchables y demás atracciones que se ofertan fueron un continuo punto de encuentro para muchos pontevedreses. Especialmente para los más pequeños que, después de estas largas vacaciones navideñas, este jueves deben volver al colegio.
El día de Reyes, a cubierto en Nadalocio
La lluvia que ha caído incesantemente en Pontevedra durante este día de Reyes nos ha privado de la estampa habitual cada año. Las principales calles y plazas de la ciudad, habitualmente un bullicio de niños estrenando los regalos que les han dejado los Reyes Magos, se mantuvieron casi desiertas a lo largo de toda la jornada. El Recinto Ferial, con el programa Nadalocio, fue la alternativa
© Diego Torrado