Agentes de la Comisaría siguen sin chaleco un año después de la muerte de Vanessa Lage
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
Un año después del atraco de un banco en Vigo en el que resultaron fallecidos por arma de fuego el atracador y la policía pontevedresa Vanessa Lage algunos agentes de la Policía Nacional de la provincia siguen sin contar con el correspondiente chaleco antibalas que les proteja ante situaciones de este tipo. La fallecida no llevaba chaleco al igual que tampoco lo llevan funcionarios policiales que prestan servicio en las distintas comisarías de Pontevedra, entre ellas, la de la ciudad del Lérez.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha presentado este martes a su nuevo secretario local en Pontevedra, Cándido Covas Porto, en una rueda de prensa en la que tanto él como la secretaria provincial, Sandra Fernández, denunciaron "deficiencias" tanto de medios materiales como humanos en la Comisaría de la calle Joaquín Costa.
Según explicaron, desde la muerte en acto de servicio de Vanessa Lage el 28 de noviembre de 2014 se agilizó la entrega de chalecos individuales a los agentes, pero cinco funcionarios adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana -los que están en la calle de forma permanente- carecen de la dotación y las diez mujeres de esa unidad a las que les corresponde tener chaleco todavía no lo tienen tampoco. Al respecto, cabe reseñar que las diez se trasladaron recientemente a Madrid para que les tomen las medidas para hacerles un chaleco adaptado a cada una.
Entre las "deficiencias" denunciadas por el SUP, Cándido Covas insistió en la falta de medios materiales en cuanto a uniformes. Se trata de una demanda ya realizada en varias ocasiones en los últimos meses, pero no por reiterada es menos necesaria. Así, hay agentes que solo tienen una camisa y un pantalón del uniforme, de modo que se ven obligados a comprarse ellos mismos las prendas o a hacer auténticos malabares para lavarlas entre turno y turno, "lavar y poner, lavar y poner". Otros no tienen botas y se las han tenido que comprar y muchos tienen sus camisas ya tan gastadas que no se le distinguen las letras de 'Policía' que les identifican.
Las reivindicaciones incluyen la falta de personal. Del actual Catálogo de Puestos de Trabajo aprobado para la Comisaría Provincial, 244 efectivos, hay un déficit del 17,4 por ciento, faltan 44. La situación deriva en que haya días en que un sólo vehículo 'Z' está en la calle y en que en otras ocasiones resulta complicado prestar servicio a todo el territorio que les compete vigilar, en especial al rural. La falta de medios, eso sí, aseguran que se suple con la voluntad y el buen hacer de los agentes que sí están de servicio.
Cándido Covas insistió en otra reivindicación que hace unos días llevó al SUP a concentrarse en la calle Fernández Villaverde, entre el supermercado Froiz y la antigua sede del Banco de España, edificio en el que estaba previsto que se instalasen las oficinas de expedición del DNI y el pasaporte que ahora están en el primer piso de la Comisaría. Cuatro años después de que terminasen las obras, no se sabe nada del traslado y desde el SUP ven ya urgente que se haga, pues la falta de espacio en la Comisaría es ya acuciante. Tras aquella protesta de noviembre, no han tenido novedades, salvo que saben que el comisario, Manuel Bouzas, envió un escrito a la Dirección General de Policía confirmándoles que las instalaciones están ya preparadas para el traslado.
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