Proponen un profundo rediseño en los accesos a la ciudad infantil Príncipe Felipe
Por Redacción
La mejora de los accesos a la ciudad infantil Príncipe Felipe no sólo será con la nueva glorieta que gestionará las entradas y salidas al recinto, reordenando el tráfico en la zona. La Deputación de Pontevedra está diseñando la renovación total de la imagen de la entrada al centro con la instalación de un doble control de acceso, la creación de un área de estacionamiento temporal y una nueva plaza que hará de antesala al edificio principal y que tendrá prioridad peatonal.
Asimismo, se sustituirá la actual verja de barrotes que rodea la instalación por una pantalla-muro de vegetación con el objetivo de eliminar el efecto 'cárcel' y crear un ambiente más adecuado para los menores.
Según indicó el vicepresidente de la Deputación, César Mosquera, el proyecto fue diseñado por el asesor provincial en materia de movilidad, Jesús Fole, y sigue un criterio de máxima calidad urbana en todos sus aspectos.
En cuanto al tráfico rodado, el diámetro de la nueva rotonda conseguirá los 32 metros máximo en su punto más exterior, similar en dimensiones a la existente en el cruce entre Manuel del Palacio, Rosalía de Castro y Fernández Ladreda. La glorieta contará con aceras de 3,5 metros de ancho y dará prioridad a los tránsitos peatonales, creando pasos sobreelevados que estarán perfectamente iluminados con varios puntos de luz en todo el recorrido.
En la parte contraria a la entrada de Príncipe Felipe se creará un pequeño mirador con dos bancos corridos que permitirán a los ciudadanos sentarse mirando hacia el valle de la zona, aprovechando las excelentes vistas.
El elemento central de la glorieta será un gran báculo de luz que permitirá una iluminación cenital de toda el área. Este elemento estará rodeado de una zona ajardinada, pero aún está por decidir si habrá un montículo central o la rotonda será plana, ya que hay que tener en cuenta su instalación en una zona de semipendiente.
DOBLE CONTROL DE ACCESO
La parte más vistosa de la reforma de la zona será la del nuevo acceso a los edificios. La actual verja que rodea las instalaciones será sustituido por un muro vegetal de arborescentes que crearán una pantalla verde en toda la fachada principal. Otra de las novedades es que se anulará la entrada que da acceso directo al colegio de Educación Primaria y la zona de estacionamiento que allí había, creando en su lugar una gran zona verde.
El nuevo control de acceso desde el que se vigilarán todas las entradas y salidas a los edificios de la ciudad infantil supondrá una nueva imagen para la institución. Estará formado por una estructura de hormigón con un cubo central de cristal oscuro donde se situará el personal de seguridad. Habrá un nuevo rótulo indicativo del nombre del centro infantil, así como una nueva señalización de los edificios interiores para que los visitantes se sitúen dentro del complejo.
Una vez pasado el primer control, en la parte derecha habrá una zona de estacionamiento temporal para los coches de visitas o similares. Por la parte izquierda habrá una vía que llegará al CEIP.
Todos aquellos que quieran seguir hacia las demás instalaciones del interior de la ciudad infantil deberán pasar un segundo acceso de paso prioritario peatonal. Sólo se permitirá el paso a los vehículos de servicios, puesto que inmediatamente después habrá una gran plaza que se concibe como un espacio libre de vehículos que sirve de antesala al edificio principal. En esa zona se eliminarán también las escaleras que conectan con el área deportiva, que serán sustituidas por una rampa.
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