Ence quiere compartir el calor que le sobra
Por Mónica Patxot & Oskar Viéitez
El director de Operaciones de Ence en Pontevedra, Antonio Casal, anunció este miércoles la voluntad de la empresa de compartir con la ciudadanía la energía térmica excedentaria del complejo industrial de Lourizán.
Un ejemplo de esta puesta en común de los recursos es el uso que a día de hoy disfruta la Fundación Rías do Sur para el calentamiento del agua de la piscina olímpica de Ponte Muiños. Este calor supone un ahorro de 150.000 euros anuales para la fundación.
Las adecuaciones previstas en la fábrica pontevedresa para los próximos años permitirán liberar energía térmica por lo que Antonio Casal indicó que "podría ser interesante analizar, conjuntamente con las administraciones públicas, la búsqueda de nuevos usos para este calor excendentario".
Antonio Casal y el jefe de Calidad y Medioambiente de Ence en Pontevedra, Carlos Casas de Ron, anunciaron en rueda de prensa que está previsto invertir 8 millones de euros en los próximos dos años para la conclusión de los planes de eliminación de olores y vapores. Este dinero se suma a los 8 millones ya destinados en los últimos cinco años a este mismo objetivo.
Según sus datos, en el año 2010, el "impacto oloroso" de la actividad de la pastera podía ser apreciado, como media, durante 140 minutos al día (4.200 minutos al mes), sin embargo, aseguran que a día de hoy ese impacto es de menos de un minuto al día (29 minutos al mes). "Aún es demasiado, nuestro objetivo es olor cero", afirmnó Antonio Casal.
Para "continuar avanzando" en estos objetivos Ence prevé modificar sus sistemas de conducción de vapor y de gases existentes en la fábrica e instalar, además nuevos equipos.
En cuanto a la reducción de partículas emitidas por Ence a la atmósfera, aseguran que se han reducido en el último trienio (2012-2014) en más de un 37%.