Los animales de la protectora de Cambados conquistan a los niños de Paifillonai con sus habilidades
Por Redacción
Miembros de la Protectora de Animales de Cambados se acercaron este martes a Portonovo para organizar una actividad con los niños participantes en el programa de conciliación “Paifillonai”, que la pasada semana organizaron un puesto de venta de limonada para conseguir fondos para la Protectora. Los niños hicieron entrega de los 215 euros conseguidos, que serán destinados al mantenimiento de las instalaciones que la Protectora tiene en Cambados.
Olga Costa, responsable de organización cambadesa, fue la encargada de dar en primer lugar una charla a los escolares para explicarles conceptos tan básicos como la forma adecuada de acariciar y saludar a los animales en la calle. Con las manos atrás, pidiendo permiso a la dueña del perro y acercándose al animal de forma suave y cariñosa. Esas fueron las pautas aportadas para evitar situaciones de rechazo o agresión por parte de los perros cuando son abordados por los niños en la calle.
Los cinco animales que la protectora trasladó a Portonovo demostraron tener diferentes habilidades. Todos ellos fueron abandonados y cuidados por personal de la entidad cambadesa, pero también todos participan en programas de terapia asistida, algunos de ellos en la prisión de A Lama, con los reclusos y otros en dos colegios de Vigo especializados con niños con necesidades especiales.
Los escolares del Paifillonai ya estaban predispuestos a recibir con cariño a unos animales que han padecido maltrato, pero los perros se ganaron su admiración en poco tiempo. Y es que mientras Lía demostró su capacidad para jugar a los bolos, Annie se ganó los aplausos de los niños al responder con ladridos las operaciones matemáticas que le planteaba Olga Costa. Con el mismo método daba cuenta del número de letras que tenía cualquiera de los nombres que le iban diciendo.
Y poco a poco la complicidad entre los animales, ninguno de raza, y los niños fue creciendo, hasta el punto de que todos ellos se animaron a alimentar a los perros sin ningún temor.
La concejala de Benestar, Sandra Fernández Agraso, agradeció a la protectora el importante trabajo que está realizando para favorecer la integración y la supervivencia de animales abandonados.