Un acto protocolario muy poco habitual para rubricar el nuevo abastecimiento de agua
Por Oskar Viéitez
Fue un acto protocolario muy poco habitual.
Sitúense. El lugar elegido, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra.
El motivo de la cita era la firma del "Nuevo abastecimiento de agua a Pontevedra y su ría".
Asisten: Samuel Juárez, Delegado del Gobierno. Isabel Pérez-Espinosa, Directora general de AcuaNorte, Antonio Coello, Subdelegado del Gobierno. Francisco Marín Muñoz, Presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Agustín Hernández, Conselleiro. Cores Tourís, Delegado de la Xunta. Miguel Anxo Fernández Lores, Alcalde de Pontevedra. María Ramallo, alcaldesa de Marín. Luciano Sobral, de Poio. Catalina González, de Sanxenxo y José Luis Poceiro, regidor de Vilaboa.
La primera anomalía fue que el alcalde capitalino llegó tarde. Veinte minutos.
Llegó apurado, pero de tan buen humor que enseguida contagió a todos los presentes. Rompiendo la seriedad del momento se dedicó a dar besos y estrechar manos a diestro y siniestro.
El propio Delegado del Gobierno, un tipo poco dado a la broma, aseguró que la jornada de hoy era para celebrar, primero el que políticos e instituciones de distinto color colaboren trabajando juntos y después "que hemos sobrevivido a la profecía de los mayas". Sorprendente.
Abierta la veda, Isabel Pérez-Espinosa, habló de los Reyes Magos y aseguró que el convenio era "un regalo de Navidad" y animó a dos alcaldes a que dijesen unas palabras. La titular de Marín, María Ramallo, agradeció, felicitó y se despidió con prisa de los presentes pues llegaba tarde a una comida navideña.
Y luego habló Lores, contento como unas castañuelas, dijo cuatro cosas y se apuró a firmar el convenio. Lo hizo sin fijarse y estampó su rúbrica bajo el nombre de Catalina González, alcaldesa de Sanxenxo
- ¿Y ahora donde firmo yo Miguel?
- Firma no meu sitio e ponlle unha frecha.
El conselleiro Agustín Hernández, testigo mudo del acto, no paró de reir en todo momento. ÿl igual que el resto coincidieron en señalar que desde luego lo menos habitual es que haya dinero para firmar un convenio como este con una partida de 13.6 millones de euros para el año 2013 y otros 26,8 millones en el bienio 2014-2015.
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