Pontevedra defiende en la calle una sanidad "pública y de calidad" frente a recortes y privatizaciones
Bajo el lema Os recortes matan. NON ao negocio coa saúde, Pontevedra volvió a salir a la calle de forma masiva para denunciar la precarización de la sanidad pública en Galicia. Miles de personas respaldaron la manifestación convocada por la plataforma SOS Sanidade Pública por las calles de la ciudad. Todos ellos corearon consignas en contra de los recortes y de la privatización que, aseguran, está sufriendo el sistema sanitario gallego.
La marcha, que partió del Hospital Provincial y finalizó en la Plaza de la Peregrina, fue respaldada por numerosos colectivos del ámbito sanitario, pero también por asociaciones de vecinos, entidades culturales, sindicatos o partidos políticos. A la cabeza de la manifestación, además de sus organizadores, se encontraban entre otros Miguel Anxo Fernández Lores, el portavoz del PSdeG-PSOE, Antón Louro, o Luis Rei, candidato de Marea Pontevedra.
Desde SOS Sanidade Pública, a través del comunicado que se leyó al término de la manifestación, reiteraron que la sanidad debe ser "universal, gratuita y de calidad" y no un privilegio para quien lo pueda costear "a través de los repagos o acudiendo a la sanidad privada". Denuncian además que, en los últimos años, la Xunta de Galicia "impulsó todo tipo de medidas que profundizan en el desmantelamiento de la sanidad pública".
En este sentido, recuerdan que el presupuesto destinado a la sanidad en Galicia decreció un 12,3% en los últimos cinco años -450 millones menos-, se eliminaron más de 2.000 puestos de trabajo en el sector sanitario, se cerraron 275 camas hospitalarias y las listas de espera experimentaron un "incremento substancial", especialmente en materia quirúrgica.
Además, lamentaron que los recortes que se están produciendo en las diferentes áreas sanitarias provoca la "exclusión" del sistema de numerosos colectivos, así como los más de 500 medicamentos que debe pagar la ciudadanía o el desvío de pacientes a la sanidad privada. Todo ello provoca, señalaron, "que se incremente el sufrimiento de las personas que no tienen recursos, al crear un impuesto sobre la enfermedad".
Por ello, los manifestantes reiteraron que "no vamos a consentir que hagan negocio con nuestra salud" y que el gobierno gallego siga privatizando la sanidad "convirtiéndola en un nicho de negocio para empresas amigas, vendiéndola por piezas y al mejor postor".