El Concello busca implicar a los padres para que hagan de "vigilantes voluntarios" de los caminos escolares
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Más monitores para ayudar a cruzar algunos pasos de peatones o situar los contenedores para que no molesten y dejen ver a los niños, fueron algunas de las reclamaciones más repetidas por parte de los chavales que forman parte del Consello Municipal dos Nenos que se reunió este martes.
Alumnos de los colegios Marcos da Portela, Doroteas, Campolongo, Barcelos, Froebel, Álvarez Limeses y Vidal Portela, componen este órgano constituido para realizar las propuestas que consideren oportunas para mejorar los camiños escolares.
En su segunda sesión de trabajo los niños del Consello insistieron en la necesidad de contar con más vigilantes en los pasos de cebra y ampliar sus horarios para que también se cubran el Plan Madruga, los comedores escolares y las actividades extraescolares. Los niños quieren que el plan se extienda también al concello de Poio para ayudar a los niños que viven más allá del puente de A Barca.
Además criticaron que algunos conductores, para colmo muchos de ellos padres, no respetan las zonas de aparcamiento. Y comentaron la posibilidad de implicar a más comercios para que se adhieran a esta iniciativa.
La reunión del Consello se celebró en la Casa das Campás y estuvo presidida, por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores junto a la concejala de Seguridade Cidadá, Carme da Silva, el jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle y el agente responsable de educación vial, Antonio Duarte.
Fernández Lores recordó que "os nenos cando están na rúa fan que a cidade sexa máis segura", ésta es una máxima que recoge la razón de ser del Consello Municipal dos Nenos. Ir con los amigos al colegio, pero también jugar en la calle o salir solos a hacer recados tienen que volver a ser prácticas habituales, como lo fueron en los años 70.
"ÿ unha auténtica gozada traballar cos rapaces", valoró Macenlle, "teñen un punto de vista diferente e moi razoable, son os verdadeiros protagonistas deste proxecto e hai que telos en conta. Isto non é un brinde ao sol".
VIGILANTES VOLUNTARIOS
La concejala de Seguridade Cidadá, Carme da Silva, adelantó que el Concello intentará trasladar al resto de la ciudad el modelo implantado en Monte Porreiro. La comunidad educativa del colegio Marcos da Portela y la asociación de vecinos del propio barrio son los que han puesto en marcha cuatro rutas para llegar al centro escolar que son vigiladas por los padres y los profesores.
Esta misma implicación que existe en Monte Porreiro espera encontrar la concejala en el centro urbano "se os pais xa están a facer o esforzo diario de levar os nenos ao colexio e recollelos, que ese esforzo redunde en beneficio de toda a sociedade e que vaian menos veces ao centro pero que cando vaian axuden a todos os nenos".
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