"Se abalanzó sobre mí y me degolló. Fue Sara sin ningún género de duda"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El 1 de febrero de 2013, una fecha de la que están a punto de cumplirse dos años, la vecina de A Caeira (Poio) Lucila Esther R.D., estaba en su casa cuando recibió una visita que ha marcado su vida: una persona la degolló. "Pasar por un trance así claro que te afecta y te condiciona toda la vida", señaló la presunta víctima este martes al recordar los hechos ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra que está juzgando los hechos. Por este degollamiento, calificado por el fiscal como homicidio en grado de tentativa, hay una única acusada, la segunda esposa del ex marido de la víctima, la vecina de Silleda María Sara Darriba de Jesús.
El fiscal considera probado que intentó matarla y que su móvil fue cobrar toda la pensión de viudedad a la muerte de su marido, pues la presunta víctima estuvo casada con él 36 años y le correspondía el 80% de la pensión, mientras que ella se quedó con una parte reducida de la misma, apenas 200 euros frente a los más de 1.000 de la primera mujer. La procesada negó de forma tajante tanto que quisiese cobrar más pensión como que fuera la autora del degollamiento, por el que le piden una condena a siete años de prisión.
Esta negativa de la procesada contrasta con la versión aportada por la presunta víctima. La mujer, de 73 años, mostró determinadas lagunas sobre detalles de su vida de entonces, pero el degollamiento le ha marcado tanto que puede reproducir exactamente lo que pasó. Ese día había quedado con la procesada porque ella le había llamado previamente para entregarle unos discos de zarzuela de su ex marido que tenía en casa y, cuando llegó a su piso de A Caeira y le abrió la puerta, "tenía algo para cortar en la mano, se abalanzó sobre mí y grite: 'Jaime, Jaime'. Sabía que mi hijo no estaba en casa, pero grité igualmente. Ella me dijo: 'ni Jaime ni Jaima', se abalanzó sobre mí y me degolló".
A pesar de la insistencia de la defensa de María Sara en que la persona que atacó a la presunta víctima pudo haber sido cualquier otra, pero ella, en su declaración ante el tribunal, aseguró que "fue Sara" y que lo sabe "sin ningún género de duda". No sabe qué pasó después porque "empecé a perder el conocimiento". Cuando se despertó, un tiempo después que no es capaz de concretar, llamó a la empresa de su propiedad que ahora pertenece a sus hijos y su hijo Jaime llegó en compañía de un compañero de trabajo y llamó al 061.
La víctima contó a su hijo: "Fue Sara. Con un cuchillo que trajo ella"
El propio hijo, que este martes también declaró en la Audiencia, indicó que llegó a casa, su madre estaba sentada en el sofá, con la cara cubierta de sangre y le dijo "Fue Sara. Con un cuchillo que trajo ella". ÿl no tuvo ninguna duda sobre quién era la persona a la que se refería porque "en común solo conocemos a esa Sara".
Madre e hijo no dudan al apuntar a la acusada, pero ella, sin embargo, sigue manteniendo que el día de los hechos ni siquiera se trasladó hasta Pontevedra o A Caeira. "No es cierto", declaró y relató todo lo que hizo aquel día en Silleda. A la misma hora a la que presuntamente le asestó un corte profundo a la víctima a la altura del cuello en su piso de la calle Oitavén asegura que estaba en casa y comió con su hija y su padre. Esta versión de los hechos no pudo concretarla la hija de la procesada porque fue llamada a la sala de vistas, pero se acogió a su derecho a no declarar contra su madre.
La procesada negó que tuviese ningún interés en la pensión que cobraba la presunta víctima y que, por normativa, si le pasase algo, pasaría a cobrar ella. El fiscal sostiene que ella era conocedora de esa circunstancia porque así se lo comunicaron por escrito al notificarle que le reconocían la pensión de viudedad, pero ella indica que lo desconocía e incluso señaló que le parece "lógico" que la otra mujer cobrase una cantidad mayor porque "estuvo casada más tiempo" que ella con el fallecido, militar de profesión.
La acusada conoció al procesado cuando trabajó vendedora a comisión para la empresa familiar que llevaba la presunta víctima y empezaron una relación en el año 2000. En ese momento, el matrimonio entre el fallecido y Lucila, según la presunta víctima, "ya estaba roto", pero a raíz de la infidelidad cesaron la convivencia y él se fue de casa. Cuatro años después, en 2004, el ex marido se casó con la acusada y en 2007 él falleció.
La procesada niega incluso que el día de los hechos se desplazase desde su casa en Silleda hasta A Caeira
La presunta víctima y la ahora procesada no habían tenido ninguna enemistad durante todo ese tiempo, tal y como ambas aseguraron durante la vista oral en la Audiencia. De hecho, estuvieron sin comunicarse durante años, hasta que unos meses antes, según la víctima, la acusada le llamó para hacerle llegar fotografías, discos y libros de su ex marido que tenía en casa. El día de los hechos presuntamente iba a llevarle los discos y ya le había enviado por correo las fotos y entregado en mano los libros.
Esta situación la confirmaron la secretaria de la empresa familiar y el hijo de la presunta víctima. La mujer recordó que durante todos esos años "Luci se había comportado siempre como lo que es, como una señora" e indicó que unos días antes de este incidente, de hecho, le había reconocido "María Sara me persigue" y le había contado sus contactos telefónicos y que la procesada había quedado en ir a su casa para hacerle la entrega.
El juicio continuará este jueves 29 de enero en la Audiencia con la declaración de policías y testigos después de que este martes las médicos forenses que reconocieron a la presunta víctima cerrasen la sesión en una declaración en la que aseguraron que la mujer "podría haber fallecido" a causa de la herida causada en el cuello, que le dejó como secuelas una disfonía y una cicatriz.
Relacionadas:
-
Confirman la condena para la viuda que intentó degollar a la exmujer de su marido
Por Oskar Viéitez |
-
Condenan a nueve años de prisión a una viuda por intentar degollar a la exmujer de su marido
Por Oskar Viéitez |
-
El fiscal del degollamiento de A Caeira: "Sara sabía que si fallecía doña Lucila se acabarían sus problemas económicos"
Por Natalia Puga & Mónica Patxot |
-
Se enfrenta a siete años de prisión por intentar matar a la primera mujer de su marido para cobrar la pensión
Por Natalia Puga |
-
Una septuagenaria, herida grave tras ser acuchillada en su propia vivienda en A Caeira
Por Natalia Puga |