La familia del narco Roberto Leiro intenta desvincular sus ingresos irregulares del tráfico de drogas
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Este jueves la Audiencia provincial de Pontevedra retomó el juicio que se sigue en la Sección cuarta por un caso de blanqueo de capitales procedentes de la droga, en el que están acusados el narcotraficante Roberto Leiro y otros siete miembros de su familia.
El fiscal Antigroga, Luis Uriarte, ha repasado la actividad económica de cada uno de los procesados, con multitud de ingresos y operaciones sin justificar ante la Hacienda Pública, un aspecto que han reconocido los acusados que siempre trataron de desvincular este dinero irregular de las dos operaciones de tráfico de drogas por las que fue condenado el cabeza de familia.
El carácter "muy ahorrador" de los acusados, la falta de una contabilidad clara, la ausencia de documentos justificativos o, incluso, la manipulación de algunas escrituras públicas, fueron las respuestas que la esposa de Roberto Leiro, su hija, sus suegros y cuñados dieron ante el tribunal.
Es el caso de la hija del acusado, Nuria L.S. que como llevaba trabajando desde los 15 años en la tienda de su madre, se "olvidó" de oficializar su contrato cuando cumplió la mayoría de edad, también recibió "como regalo" un coche modelo Audi A3 cuando aún no tenía carné de conducir.
Igualmente el suegro de Roberto Leiro, que dijo "no saber leer ni escribir", fue incapaz de reconocer su firma en una escritura pública de la que dijo no acordarse y justificó, entre otros gastos importantes, el abono de fianzas en el dinero de su pensión, en los ahorros de su trabajo en la emigración en Bélgica, o algunas ventas de vino albariño.
La vista se retomará la próxima semana, para la que están previstas dos nuevas jornadas de juicio.