Asegura que le denunciaron por violación por darle a la chica un billete falso
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Isaac R., un vecino de O Porriño, acusado de agredir sexualmente a una mujer sorda, cree que le denunciaron por violación por darle a la chica un billete falso. Así lo dijo este martes durante el juicio ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.
El fiscal solicita para él doce años de prisión, al entender que la víctima sufrió una penetración vaginal con violencia, agravada por el abuso de una situación de superioridad dada la "especial vulnerabilidad" de la chica, que sufre una sordera de nacimiento. Por su parte el abogado defensor asegura que "el relato de los hechos es incompatible con la lógica", insistió en que la relación fue consentida por ambos y la enmarcó en una práctica de "dogging o cancaneo" es decir, un encuentro sexual fortuito en un lugar público, por lo que pidió la absolución de su cliente.
Para demostrar su teoría el letrado presentó diversas imágenes subidas de tono extraídas de varios perfiles públicos de la víctima en Facebook y Badoo (una página de contactos), que según dijo "desmienten la especial vulnerabilidad de la víctima".
El acusado compareció en la sala esposado después de que la sala dictase una orden de detención contra él por no comparecer días atrás en el juicio. Esta mañana afirmó que conocía a esta joven colombiana "desde hacía dos años" y que ya se habían "enrollado" en anteriores ocasiones.
Ella desistió "al ver el tamaño de mi cosa", dijo el acusado
Según su versión, aquel día se encontraron en el Parque Mostovoi, y ella le condujo hasta un local abandonado con la intención de mantener relaciones sexuales aunque ella desistió "al ver el tamaño de mi cosa", por lo que "nos masturbamos", afirmó. Y como novedad en su declaración añadió que le dio a la chica una fotocopia de un billete de 50 euros "a lo mejor de ahí viene el problema", comentó.
El acusado dice que la joven incluso se sacó fotos durante la relación y que luego él se fue al bar y ella se marchó para casa "y regresó con la madre que estaba toda loca amenazándome".
La chica compareció ante el tribunal a puerta cerrada, acompañada de un intérprete del mensaje de signos. El fiscal dijo que su testimonio fue "totalmente coherente y coincidente" con el relato de los hechos denunciados desde el primer momento y con el "discreto hematoma" que apreciaron los peritos en el examen forense.
El juicio quedó visto para sentencia.