El nuevo contrato permitirá un "cambio radical" de la limpieza viaria al atender todos los barrios todas las semanas con 74 operarios
Por Oskar Viéitez
El Concello de Pontevedra va avanzando en la elaboración de los pliegos que regirán la licitación del futuro contrato de gestión de residuos y limpieza viaria del Concello de Pontevedra.
Mientras los servicios jurídicos y económicos municipales realizan sus últimas consideraciones al complejo expediente que deberá tener el visto bueno de la Oficina Nacional de Evaluación (ONE), empiezan a conocerse algunos de los detalles de los múltiples campos que abarcará el principal contrato municipal que se acerca a los 13 millones de euros (12.815.030 euros anuales).
El nuevo contrato recoge un tratamiento singularizado la cada barrio con distintos tipos de limpieza (barridos, baldeos, gestión de las papeleras...), algo que hoy en día se asume en precario ya que las prestaciones del contrato no contemplan todos los barrios y las zonas excluidas se asumen con zafarranchos de limpieza semanales.
El "cambio radical" en la limpieza viaria es uno de los empeños del gobierno local ya que influye mucho en la imagen de la ciudad y en la satisfacción del vecindario. El contrato estima una inversión de 4.144.854,35 euros (IVA añadido) en la limpieza viaria y supondrá la creación de 74 puestos de trabajo. Hay que recordar que en la actualidad se destinan a estas labores 48 trabajadores, es decir, supone un incremento de un 64% al respecto de la actual plantilla.
Las exigencias municipales contemplan distintos tipos de limpieza viaria: barrido manual, barrido mixto, barrido mecánico, baldeo manual, baldeo mixto, baldeo mecánico, fregado de aceras, barridos de mantenimiento o de repaso, recogida selectiva de la hoja, limpieza de pintadas y retirada de carteles, recogida de residuos en puntos de vertido incontrolados. Además la concesión hace una especial atención a las heladas, nevadas demás condiciones meteorológicas adversas y a la limpieza de las papeleras. También incluye un capítulo de situaciones imprevistas y de emergencia.
El barrido manual está previsto como el tratamiento básico de la limpieza viaria, que podrá reforzarse y mecanizarse siempre que el espacio viario lo permita, ya que no tendrá que haber vehículos aparcados. La limpieza será en la acera, bordillos, calzada y demás elementos que conforman las plataformas de los viales y espacios públicos donde se puedan acumular los residuos empujados por el tráfico rodado, espacio entre vehículos aparcados y zonas accesibles bajo estos, pero también de plazas, paseos, y en general todas las zonas pavimentadas.
En este trabajo serán especialmente sensibles a localización de los contenedores y composteros colectivos, las paradas de autobuses, las entradas y salidas de colegios, los espacios de localización de bancos y mobiliario urbano, y en general todas las zonas de acumulación de residuos.
La limpieza viaria también supone el vaciamiento y limpieza exterior de las papeleras, recogida de residuos y la limpieza de las rejas, alcantarillas y en general cualquier elemento de recogida de pluviales, la recogida y depósito en el interior de los mismos de los residuos que se desborden de los contenedores o su traslado a otro contenedor y la eliminación de la vegetación que nazca en los pavimentos y demás elementos dentro del espacio público.
Además, el trabajador comunicará a la empresa cualquier anomalía o problema general de limpieza urbana como desbordamiento habitual de contenedores, presencia de residuos voluminosos, existencia de carteles o pintadas, rotura de mobiliario urbano de recogida de residuos, y en general cualquier aspecto que afecte al aseo urbano, y la posterior resolución del incidente. Esta limpieza se hará con una frecuencia de 1 a 7 días de la semana.
El barrido mixto incorpora especificaciones del manual, pero se efectúa con apoyo mecánico y garantiza, en todo caso, el vaciado de papeleras y la limpieza del drenaje del viario, introduciendo los residuos en bolsas. La frecuencia también será de 1 a 7 días de la semana.
El barrido mecánico consiste en el trabajo en solitario de la máquina barredora - aspiradora, previa humectación de la superficie-, y contando con dispositivos de filtrado del aire de salida para evitar la producción de polvo. La frecuencia también será de 1 a 7 días de la semana.
El baldeo manual consiste en dirigir los residuos a las alcantarillas que deberán ser limpiadas inmediatamente después de concluido el baldeo. También se realizará de 1 a 7 días. El baldeo mixto tiene la singularidad, en relación con el anterior, que la manguera va conectada a la pértiga de un camión cisterna de baldeo. También se realizará de 1 a 7 días.
El baldeo mecánico o tangencial consiste en la limpieza de un pavimento, mediante la proyección de agua a presión por las boquillas instaladas en un vehículo cisterna (baldeadora), las cuáles son dirigidas por el conductor. Los chorros de agua a presión lanzados por la baldeadora, arrastran hacia el borde las partículas de polvo y otros restos que están depositados en la calzada. En este caso la frecuencia estipulada es de 1 a 14 veces a la semana.
El fregado de aceras se hará mediante la acción de unos cepillos rotativos con agua y jabón con posterior absorción de los restos líquidos al paso de la máquina para que el pavimento quede prácticamente seco. La frecuencia de los fregados tendrá que ser de 1 a 4 veces la el mes.
Barridos de mantenimiento o de repaso es otra fórmula que se incluirá en el contrato. Supone mantener las características de un barrido manual, con la particularidad de que lo barrido debe ser más minucioso al tratarse de una actuación repetida sobre una superficie ya barrida en las últimas 12 horas. Está pensado para zonas de gran densidad de circulación peatonal o comercial.
También está previsto en el contrato la recogida selectiva de las hojas que se hará de octubre a diciembre. Los trabajadores dotados de "sopladores" y un conductor que maneja la barredora mecánica de aspiración dirigen las hojas hacia las bocas de aspiración de las barredoras.
La limpieza de pintadas y retirada de carteles se hará empleando los equipos y productos adecuados para la actuación sobre lo soporte en el que se encuentre realizada a pintada, pudiendo ser necesario incluso el repintado de las paredes, muros y cierres que definen el espacio público. Esta limpieza se hará en muros y fachadas o en elementos de la equipación y mobiliario urbana existente en el espacio público.
La recogida de residuos en puntos de vertido incontrolados incluye cualquier tipología de residuo, incluso los peligrosos (como amianto, neumáticos etc.) y será por cuenta del contratista todos los trámites, permisos, autorizaciones y títulos habilitantes pertinentes, así como el transporte y tratamiento posterior de los residuos recogidos, conforme a la normativa de aplicación.
También será la cuenta de la concesionaria la investigación y apoyo en la tramitación de los expedientes que se incoen para determinar los posibles responsables y recuperar los costes en los que se incurra, sin perjuicio de las conformidades y tramitaciones que tenga que efectuar el Concello de Pontevedra.
Limpieza y acciones en caso de heladas, nevadas demás condiciones meteorológicas adversas, así como relativas a las condiciones que afecten a la circulación incluye realizar tratamientos preventivos en época de heladas en los que hay que aplicar tratamientos de choque en zonas repetitivas en las que se constata especial riesgo de accidentes, pero también intervención para la limpieza de aquellos factores que puedan afectar a la circulación rodada y peatonal, como presencia de manchas de aceite y otros vertidos o depósitos en calzada y pavimentos.
La gestión de las papeleras será un punto esencial en la nueva limpieza viaria. La concesionaria tendrá que hacerse cargo de todas las papeleras que se encuentren en los espacios de uso público, es decir, se encargará tanto del vaciado y recogida de residuos, como del mantenimiento y seguimiento de las dichas papeleras: limpieza, eliminación de pintadas y adhesivos. Ese seguimiento servirá para mantener las papeleras instaladas, como para determinar si será preciso reubicarlas o instalar nuevas unidades.
Todas las papeleras dañadas y deterioradas (tanto debido al final de su vida útil como a accidentes, actos vandálicos, inclemencias meteorológicas u otras causas) deberán repararse o reponerse totalmente.
Al respecto de la limpieza viaria, el contrato de gestión de residuos también incluye un capítulo de situaciones no previstas y de emergencia para alas que la concesionaria deberá reservar una brigada retén multipropósito para cubrir situaciones no previstas, fuera de la programación, para atender incidentes urgentes o de emergencia. Dicha brigada deberá estar disponible las 24 horas de todos los días del año.
ZONIFICACIÓN DEL CASCO URBANO
Uno de los capítulos más novedosos de la limpieza viaria es el relativo a las frecuencias de estas acciones. El Concello zonificó toda la ciudad por barrios, desde el Burgo hasta A Parda, o de Monte Porreiro a Estribela, pasando por todo el centro y entradas es salidas de la ciudad.
Elaboró rutas repetitivas de acciones de la limpieza viaria en los que incluye los itinerarios y horarios de trabajo de cada uno de los equipos involucrados con el propósito de lograr una mejor eficacia en la prestación del servicio.
Estas rutas previamente establecidas podrán variar en función de las nuevas circunstancias de la ciudad como la modificación de los entornos (nuevas edificaciones, nuevas vías urbanizadas, actividades que incidan en el uso de la vía pública etc.), ritmo de deterioro de la limpieza de la ruta por el uso del viario o espacio público distinto del previsto a la hora de establecer la ruta, o de las circunstancias especiales de cada estación del año.
Todas las rutas serán revisados trimestralmente entre empresa y el Concello para evaluar la situación de las rutas y las posibles modificaciones de cara a la próxima temporada. Además, están previstas reuniones semanales para repasar los incidentes y el estado de limpieza de la ciudad y se acordará una lista priorizada de actuaciones de limpiezas especiales y/o complementarias.
Existe también una parte de sensibilización social en la que la concesionaria informará a la ciudadanía (un número de teléfono, formularios webs, etc) y dispondrá de una oficina de gestión y atención al usuario en el casco urbano, a través de los que se recogerán las solicitudes y reclamaciones ciudadanas en cuanto a incidentes que puedan producirse en relación a la limpieza.
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