Rafael FJ Rios
Warren
Aparecemos en Informes oficiales de la UE con salvedades en diversos aspectos. La que más sonrojo y vergüenza ajena produce se encuentra en la publicación de estadísticas del mercado de trabajo: los datos de España están señalados con un asterisco porque la contabilidad española del empleo y el paro es diferente al resto de países y así queda constatado en el informe.
Como se está troceando y repartiendo el empleo existente, lo que está sucediendo es que los trabajadores firman más de un contrato indefinido al mes, tramoya necesaria para la indescriptible situación de un país moderno incapaz de mostrar limpiamente su mercado laboral por imposición ideológica: menos mal que se producen a diario manifestaciones, asambleas, ruedas de prensa… programas de análisis de todos los abajofirmantes con el fin de que la situación alcance rasgos de madurez y no se mantenga en nivel de guardería. ¿Cuántos parados hay, coñe? Exactamente 3.947.705 ciudadanos, marzo 2004. ¿Quién lo dice? USO. Unión Sindical Obrera, que no está bañada en oro y gambas, como los dos mellizos.
Hay más asuntos con asterisco: en las recientes elecciones España aparecía tal que así ya que es el único país que no ha adoptado la Directiva o normativa europea electoral del 2018, con el que se fija el umbral para lograr escaño en el parlamento europeo. Si se establece un porcentaje mínimo del 5% p.ej., ¿quiénes se podrían quedar fuera? Los socios. Todos los socios. Ni Ahora República, ni Sumar, ni Se Acabó la Fiesta, ni Podemos, ni Junts, tendrían representación. La ola reaccionaria de la marca eta encerrados con un solo juguete, la ola reaccionaria rancia y requeté de Junts, la ola reaccionaria de ERC. Olas reaccionarias que sostienen a este retrógado psoe que anda frenando olas como camelo para ígnaros.
La lucha inconmensurable contra la ola reaccionaria que tantos réditos electorales produce, produce también réditos extraordinarios en el cohete de la economía. Así, contabilizadas las desapariciones de empresas vemos que desde que este psoe llegó al poder para luchar contra la ola reaccionaria que puebla el mundo, desaparecen 442 empresas al día. 442 empresas al día desde que lucha y después siempre se ducha.
En el Informe de Competitividad de IMD -¡competitividad a mi, cuando estoy al frente del combate contra la ola reaccionaria mundial!- índice que analiza 67 economías del primer mundo y donde alcanzamos el puesto 40. Entre otros muchos se encuentra por encima nuestro vecino Portugal. La 40 es la peor posición registrada de los últimos diez años, y el informe desvela un retroceso en la competitividad de nuestras finanzas públicas, en la política fiscal, un deterioro del marco institucional, de la legislación que afecta a la empresa y el marco societario. Nada que le importe a la izquierda. A la izquierda le importan los camelos, y no hay mayor camelo que la ola ultra para seguir cobrando. Votos en primer lugar.
Psoe y adláteres están consagrados a la arbitrariedad gubernamental que va transformando una sociedad de Derecho en un Estado de leyes, que son cosas radicalmente distintas. Las leyes se aplican en función de quiénes son los sujetos: todo aquello que afecte al Gobierno, al partido del Gobierno, a los exasesinos de eta, al nacionalismo cuasiracista y al neocomunismo de Puebla, se transforma rápidamente en delito de odio o en manifestaciones racistas, actos siempre injuriosos, actos contra las fuerzas gubernamentales y sus lobbies sociales. Mientras que toda agresión al sentido común y a las libertades fundamentales de millones de ciudadanos se trata como virtuoso ejercicio de libertad de expresión.
Recientemente he tenido conocimiento -por las redeh sosiales- de una intervención en el parlamento que ha sido borrada íntegramente del Diario de Sesiones. Desaparecida para siempre en un acto de cobardía y censura totalitaria de los comedores de pienso que no hará despertar de la siesta a nadie. Un diputado subió a la tribuna para argumentar en contra de la ley de memoria, de cualquier ley de memoria. Recordaba las leyes de la República -Ley de Defensa de la República, octubre 1931- como el punto en donde se consagró la arbitrariedad gubernamental por la que se cerraron periódicos -sin poder recurrir al amparo judicial-, se disolvieron decenas de asociaciones por control gubernamental, se suspendieron manifestaciones o reuniones, todo ello con la simpleza argumental del totalitario: alteración de la paz pública. La represión ideológica sobre los medios de comunicación hizo exclamar en sede oficial a Unamuno que solicitaba la rehabilitación de la Ley de Prensa de 1883, la de la Monarquía. Hubo quien descalificó la Ley porque suponía poner la República bajo la tutela policial. El presidente Azaña calificó de reptiles a todos los que se enfrentaban a la Ley, y señaló que deberían ser silenciados.
A continuación, nuestro diputado argumentó su inconstitucionalidad basándose en la violación de derechos fundamentales -que enumera- y señala cómo dicha ley de memoria entra en la Educación, teóricamente resguardada por la jurisprudencia constitucional que dice que en los centros públicos tiene que regir el principio de neutralidad ideológica. Y elevaba la voz al resaltar con exactitud la acción totalitaria de primero de Libertades: … ¡pero, cómo va a haber neutralidad ideológica cuando hay una verdad oficial establecida a golpe de Ley por un Gobierno! ¡pero, de qué estamos hablando! De inmediato trae a colación el Tribunal Constitucional tomado por la grey: Pero ustedes saben que el Tribunal Constitucional que ha de juzgar los recursos ya formulados y entablados es un tribunal que ustedes han controlado políticamente. El diputado se pregunta por qué: ¡porque son amigos de la politización, de la represión ideológica, no creen en la libertad…! Y finalmente contempla la pulsión totalitaria como realmente es: no creen en la libertad… ¡y además son necios! porque cómo se puede pretender imponer por ley la interpretación de un hecho como una guerra civil, que es un hecho que causa muerte, devastación y que remueve las conciencias. Cada uno de los que la sufrieron y sus herederos tienen sentimientos y opiniones distintas. ¡Es imposible…
Al diputado se le agotó el tiempo de intervención y dejó de oírse. Baja del estrado y el presidente del Congreso le da la palabra en su escaño a un tal López, delineante, y tan pronto termina, cierra el asunto:
López. Por el artículo 71.3 porque creo que no podemos permitir ya que gente sin ninguna educación y sin ningún respeto vaya a la tribuna a vomitar sus insultos contra los socialistas o contra los representantes de cualquier otra ideología que dieron su vida por defender la libertad y la democracia en este país mientras ellos apoyaban a la dictadura. Creo que es tiempo ya, creo que es tiempo ya, de no permitir ni estos discursos ni estos comportamientos ni en la Cámara ni en el Diario de Sesiones, ¡por eso pedimos que se retire!
Presidente: Así se hará señor López, se retirará del Diario de Sesiones.
Venezolanos.