Rafael FJ Rios
Hechos
¿Cómo medimos la situación económica de un país? Habrá que juntar el empleo, el paro, la productividad, los salarios, la población en edad de trabajar, el paro, la producción total, la inflación, el gasto público, la deuda, los intereses de la deuda, el déficit… todo. Y valorar todo en relación a la población. Es decir, el PIB per cápita.
Banco de España y Eurostat
Renta per cápita de España 1962-2022 y renta per cápita media de UE/Eurozona
El indicador de la renta per cápita mide con gran amplitud la gestión de los gobiernos por cuanto tiene en cuenta todas las variables económicas y financieras de una sociedad a lo largo del tiempo, y digamos que muestra su esplendor cuando se compara con la renta per cápita de otro país. En este caso, lo que refleja el gráfico es la comparación del crecimiento/decrecimiento de nuestra renta per cápita con la renta per cápita media de los países de la UE/Eurozona tomando ésta siempre el mismo valor = 1,00.
La curva muestra en cada momento la relación que mantiene nuestra riqueza neta con la riqueza neta media de la UE:
-
como vemos, la línea nunca sobrepasa el nivel de renta per cápita de la UE, no sobrepasa el valor 1 de la media UE.
-
Se acercó en su punto más álgido en el año 2004, para a continuación caer y alejarse del nivel UE.
Comparación con la que España sale malparada y refleja la poca competitividad de nuestra economía y la falta de dinamismo de una sociedad que,
-
en el año 1974, al final del franquismo, casi igualaba la diferencia con Europa de lo que está hoy, casi 50 años después.
Un desconsuelo total que dice muy poco sobre todo de nosotros, de la ciudadanía, envuelta y perdida en soliloquios ideológicos baratos, muy baratos. Así tenemos hoy un gobierno tercermundista y no pasa nada: nos lleva del ronzal al fracaso como sociedad democrática. ¿Cuándo se jodió España? Hoy mismo.
-
A partir del 2004 nuestro nivel de vida cae en relación con el nivel de vida de la UE, y no solamente no se ha recuperado el nivel 2004 sino que nos movemos en una tendencia de caída con leves recuperaciones.
Otros países medianos y pequeños sí que han desarrollado su economía y alcanzan riqueza neta suficiente para superar a España, como ha venido sucediendo en estos últimos años: en el año 2022 nos han adelantado Chipre, Eslovaquia, Estonia y Lituania, mientras nosotros descendemos al puesto 18º.
-
No aumentamos nuestra riqueza porque crecemos a tasas inferiores a las que alcanzan el resto de paises de la UE.
Esta falta de empuje económico global de nuestra sociedad provoca nuestro alejamiento de los niveles de riqueza UE:
-
tanto del estado de bienestar UE: médicos, profesores, policías, guardias civiles, cirujanos, escuelas, universidades, institutos, comunicaciones… en todo esto nos supera Eslovaquia y 17 países más, y es que nos superan en un 18% más, p.ej.
-
alejamiento de nuestro culmen del año 2004 que está aún a un 10% de nuestra renta actual.
-
Y veinte años después 2004/2024 aún no estamos a la altura: el nivel UE queda a un buen trecho, ¡un 18%!
¿Qué se está construyendo? Una sociedad subsidiada. Un Estado asistencial, ineficiente, con la pretensión de expandir en la ciudadanía su dependencia del poder político y paralelamente trazar una red clientelar de voto cautivo. La falta de crecimiento se hunde bajo el peso de todo tipo de promesas de gasto sin tener en cuenta la Deuda que genera y que las sostiene, año tras año, todos los años, gobierne quien gobierne. Y los intereses de la Deuda. Nos ridiculiza como ciudadanos semejante bosta de Deuda encima de nuestra chepa porque no hacemos nada, es tal la despreocupación que en estos aciagos días los titulares a cuatro columnas hablaban de que a Galicia le van a condonar un 20% también… se atreven a decir mamonadas en las portadas porque tienen una ciudadanía pastueña cercana a los corrales, una sociedad civil inexistente, unos políticos blandorros, más casta que defensores de la ciudadanía: toda esa Deuda la pagamos nosotros. Toda, hasta el último pataco. Y hay que rugir.
Mientras, cae la actividad económica por el incremento de impuestos y se expulsa la iniciativa privada para sustituirla por gasto público, ineficiente, político, creador de paro, generador de pérdidas de empleos, de cierre de comercios, de caídas de la renta. En lugar de empujar y luchar, quedarse sentados. Subsidios, la gran puerta de la ignorancia económica y de la miseria política.
Con todo el everest de gasto que crece un año y otro… no se genera riqueza suficiente, no llegamos al nivel de riqueza de la UE por mucho gasto y por muchos impuestos que aplique un gobierno ideológico que se salta todos los controles democráticos. Porque a donde hay que ir es en dirección contraria: economía libre de regulaciones, de impuestos, de subsidios, en una actividad plena para liberar empleo que es realmente el verdadero financiador de una economía. A partir de los sueldos y de los beneficios empresariales llegan las rentas disponibles con las que se hace frente a un justo sistema tributario. Y ahí comienzan los indicadores económicos a reflejar los niveles de renta que nos pueden llevar a la UE. Ahí están los médicos, profesores, policías, guardias civiles, cirujanos, escuelas, universidades, institutos, comunicaciones…