Jeannette Ramos Vega
27 días: Se sentirá así
Se sentirá como una FRUSTRACIÓN siempre que esperes demasiado de los demás y no cumplan tus expectativas. Cuando tus intereses están basados en lo que tú quieres recibir en lugar de lo que otros están capacitados para ofrecer. Nuestras necesidades nos pertenecen, no deben estar en la falda de otro, buscando que alguien te supla el alimento espiritual para fortalecer el alma y el corazón. Cada decisión que tomas debería estar en total paz con la persona que tú eres, sin importar quienes son los demás.
Se sentirá como un FRACASO siempre que creas que otros deben ayudarte a resolver tus asuntos personales, tu vida y tus metas. Tal vez una mano amiga te apoye para lograr algunas cosas, pero sino, debemos estar preparadas para enfrentar la vida tal cual es, un día a la vez, un asunto a la vez, y salir adelante solas. Tus cargas están diseñadas para ti, si no te fortaleces sentirás que eres frágil e incapaz. Tus debilidades van y vienen contigo a dondequiera que vayas. No responsabilices a otros por tus temores y las dudas que te detienen. Tu falta de carácter o determinación es la causa de todo.
Se sentirá como ABANDONO siempre que no disfrutes tu propia compañía. Cuando la soledad se sienta como un castigo y no como una gran oportunidad para pensar, analizar, recapitular y hasta entender tus procesos. Sentirás un vacío cuando pienses que los demás tienen la obligación de acompañarte y velar por ti. Cuando no sepas reconocer lo grande que eres aun en soledad. Escucha tu voz interna, es la más importante, es tu manera de amarte y cuidar de tu amor propio. Fortalece cuando nadie está para decir nada o para escucharte.
Se sentirá como MOLESTIA y hasta dolor las actitudes y decisiones de otros cuando los amemos más a ellos. Cuando creemos que nuestro compromiso es con otros, y que los demás tienen la obligación de querernos y aceptarnos. Siempre será difícil enfrentar lo que otros provocan en nosotros. Tu compromiso es contigo, no puedes dejarte tirada en una esquina por cosas que tú no puedes controlar. Es un error depender. Debes ser capaz de soltar, sufrir y recuperar. Tu deber es contigo.
"-Estos martirios que mi corazón
identifica como dolor
no me dejan dormir,
ni comer. No soy la misma.
¡Que nudos tan fuertes
me he permitido aceptar!
Al punto que
no reconozco la diferencia
entre una lágrima y una sonrisa.
¿Cuál viene primero?
¿Cuál me abandona más rápido?
Caerme fue tan fácil.
Levantarme fue tan difícil.
¿Cuándo fue el apagón?
No me percaté de cuántas luces
se apagaban lentamente
frente a mis ojos.
Y yo ahí suspirando,
encendiendo velas
para iluminar a todos,
excepto a mí."