Noel Queipo
Blue Jasmine: Woody Allen a 3,50
La semana pasada fui al cine por 3,50, y lo digo orgullosísima. Parece que desde el exitazo de la pasada "fiesta del cine" en la que las entradas se bajaron hasta los 2,90 los cines han visto que sí existe un gran público que va al cine, siempre que sea a precios populares y asequibles. En mi caso, fue una oferta de unos cines de Vigo pero estad atentos porque, esperemos, estas ofertas ocurrirán más a menudo y podremos ir al cine sin dejarnos un riñón.
Esta vez elegí la nueva de Woody Allen que a sus 77 años sigue trabajando con la misma chispa de siempre y sin haber perdido ni un ápice de su esencia. No he visto todas sus películas (tarea pendiente) porque tiene una trayectoria cargada de títulos; y de las que he visto no todas me han gustado sino todo lo contrario.
Hay gente que dice que o te gusta mucho el cine de Woody Allen o no te gusta nada. Yo debo ser un poco rara porque a veces me encanta y otras veces me quedo con cara de póker. Por poner algunos ejemplos más o menos recientes: Vicky, Cristina, Barcelona a pesar de tener un montón de participación española y ser una guía de presentación preciosa de la ciudad Condal, la historia no me llegó ni lo más mínimo, es una película que no me gustó nada. Por otro lado, Midnight in Paris es una de mis preferidas, una historia diferente y simpática que me llegó a la patata y se quedó en mi estantería de pelis favoritas.
De todas formas e independientemente de que algunas de sus películas no me gusten siempre reconozco que es un director y guionista excelente. Su realización es siempre sencilla y clásica, sin aspavientos ni "artistadas", a penas te enteras de que hay una cámara y te mete directamente en la historia. Y como guionista siempre sabe sacar de lo más cotidiano de la vida una historia interesante (lo que no debe ser nada fácil), se arriesga a no tener finales cerrados e incluso en sus obras más dramáticas siempre hay lugar para varias carcajadas.
En Blue Jasmine el mérito de la película está repartido gracias a la brillante interpretación de Cate Blanchet. La actriz lo borda desde el primer minuto hasta el último. Es una mujer superficial e inestable, recién divorciada de un millonario, que al quedarse sin nada se vuelve todavía más superficial y más inestable. Cate Blanchet sabe llevar hasta el límite el papel de desquiciada y neurótica de forma más que realista, llevando a cabo un personaje muy complejo pero de carácter muy simple.
El contrapunto de la historia, y también el conflicto viene dado por su hermana. Ella la acoge en su humilde casa y en su humilde vida pero Jasmine se ha acostumbrado a un estilo de vida con su perfecto marido, dinero y amigos de la alta sociedad (en la que todo era mentira) y no podrá asumir otra cosa que no sea eso.
La película transcurre durante su búsqueda por la estabilidad y por reencaminar su vida y, a la vez, varios flashbacks nos cuentan el verdadero pasado de la protagonista. Los saltos en la linealidad de la historia mantienen al espectador enganchado y son una forma muy interesante de captar la atención.
En resumen diría que Blue Jasmine no es la mejor película de este maestro del cine pero sí es una obra sencilla, interesante y simpática; muy fiel a su estilo y que hace pasar un rato agradable.
Para acabar, como no, una frase de Woody Allen que me parece muy interesante no sólo como lema para hacer cine (que creo que hoy en día el cine se rige más por la búsqueda de público y por tanto de rentabilidad, que por otra cosa) sino también como lema para la vida misma.
"No conozco la clave del éxito, pero sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo." Woody Allen