Fernando R-Triana González
Los pensionistas culpables
En respuesta a un artículo publicado en El País por Estefanía Molina (politóloga y periodista) con el título tan afortunado de "Los pensionistas devorando a sus hijos" (disponible en Internet) y del que hago un resumen literal.
"El paradigma de la "solidaridad intergeneracional" ha reventado: "los jóvenes no entienden que se suban las pensiones más altas de jubilados con la casa pagada mientras a ellos se les condena a la precariedad". No todos los jubilados son iguales, pero las nuevas pensiones son de media hoy un 20% más altas que el sueldo más habitual en este país. La evidencia es que muchos de los jubilados del escalafón pudiente tienen hoy la casa pagada. Su necesidad de rentas quizás no es tan elevada. En cambio, la juventud se ve compartiendo piso al borde de los 35 años, en el mejor de los casos, sin acceso a una propiedad. No es baladí, pues la vivienda es un factor clave de desigualdad en nuestras sociedades En la crisis de austeridad se vendió como una hazaña que tu abuela te pusiera el plato de comida a ti y a toda tu familia en paro. ¿Desde cuándo solidaridad es que tu abuelo tenga que alimentarte, y no que tú puedas emanciparte? Los abuelos creían que el nieto o el hijo iba a casa a devorarles las croquetas. Otros creen ya que quienes les están devorando son sus abuelos, o peor, sus padres".
Procede declararnos culpables de los siguientes cargos.
De trabajar cuarenta años. Culpables de que este país haya progresado en los últimos decenios equiparándose a los estándares de calidad de vida del resto de Europa, de que tengamos infraestructuras sólidas en comunicaciones, de una educación universal, de una sanidad pública de calidad y de un cuidado a los mayores que se sustenta en los impuestos pagados por estos culpables de tantas cosas Procedemos de la cultura del esfuerzo que parece, por lo que usted escribe, ya no es una norma de habitual entre algunos jóvenes Nos declaramos culpables de trabajar infinidad de horas buscando la mejoría de nuestras familias y en superar a nuestros padres en el llamado ascensor social. Somos culpables de comprarnos una vivienda tras años de pagar unos intereses desorbitados. Por extensión somos culpables de haberle promocionado a nuestros hijos una vida cómoda y una educación a la altura de los países de nuestro entorno más avanzado. Somos culpables de pagar en impuestos de forma proporcional a nuestro salario. Además somos culpables de abonar, en algunos casos, unas bases de cotización por encima de las pensiones que recibimos en nuestra jubilación. En el colmo del disparate, según relata usted, parece que también somos culpables de ayudar a nuestros hijos durante la recesión económica ¿? (Cuestión paradigmática esta de nuestra solidaridad). Nos declaramos culpables de que la generación que usted señala no luchen por sus derechos (como hicimos la mayoría de nosotros) y, por extensión, también culpables de los salarios indecentes que les pagan. La solución es que a los pensionistas nos paguen pensiones peores y no que, los grandes monopolios paguen de manera justa a sus trabajadores. De lo que si son culpables algunos es de crear una generación de "cristal" donde su nivel de frustración es nulo y su capacidad de movilización es inexistente.
Tenemos una profunda culpabilidad por vivir nuestros últimos años de forma cómoda. Por último somos culpables de seguir pagando impuestos, de viajar, de comprar y, de que una parte importante de nuestra economía pivote alrededor de los pensionistas (léase cuidados de mayores, viajes del INSERSO, residencias etc.).También somos culpables de vivir y quizás la solución sea exterminarnos.
Si realmente cree que rebajando las pensiones los jóvenes tendrán salarios mejores siento comunicarle que o bien no estudió lo suficiente o su inteligencia emocional no está a la altura de su título.
Fernando Rodríguez-Triana González
Pensionista