Tribuna Viva
Buscando la belleza
Natural de San Juan de Tabagón, O Rosal, la artista Angélica Martínez, mi madre, siempre tuvo una sensibilidad especial para las artes y la búsqueda de la belleza. Madre de siete hijos, supo conciliar su vida familiar con su pasión por la pintura, los bordados y la moda.
Desde los 15 años y durante varios aprende la técnica y desarrolla su afición a la pintura en el taller del paisajista de Goyán Antonio Fernández, del que fue su discípula predilecta. La pintura de Angélica utiliza el óleo sobre tela con una técnica realista en la que alcanza gran perfección. La naturaleza y la luz del "Baixo Miño", los bodegones y las rosas, son sus temas preferentes. El agua de sus obras rompe entre las rocas salpicando, la lana de sus ovejas se puede coger con las manos, sus delicadas rosas pueden olerse. Para la composición de sus bodegones utilizaba siempre lo que tenía a mano, un cesto, unas castañas, un jarrón, unas flores recién cortadas, un vaso de delicado cristal. Su última exposición la realizó hace 5 años en la ciudad de Pontevedra, en el espacio Nemonon.
A los 10 años ya había iniciado sus estudios de costura y bordado a máquina, mostrando una gran habilidad para la moda, y a los 21 años abre en La Guardia un taller de corte y confección, enseñando a varias generaciones de chicas a coser y a bordar. Conducir una Refrey o una Singer, con mis hermanos, sentados en los pedales de las máquinas, fue nuestro tiempo entre costuras. Aquellos patrones de papel me llevaron a los planos. Aprendí que el espacio más pequeño que habitas es una chaqueta. El diseño de sus trajes tradicionales gallegos muestra un gran control técnico de confección combinado con maestria con la decoración de motivos de nuestra cultura y paisaje, hojas de roble, bellotas, racimos y hojas de albariño, hórreos o cruceiros.
Mi madre vivía en la búsqueda permanente de la belleza.
Pasó su vida hilvanando planes, pintando sueños, bordando madera.
Este Domingo nos dejó con 86 años rodeada de cariño.
Gracias de todos los que te queremos.
Continuaremos por ti, persiguiendo la belleza.
Mauro Lomba