Tribuna Viva
Desenlace fatal en Xeve
Seprona adopta una actitud pasiva ante la advertencia de los vecinos de Xeve sobre el trato de los animales que se está produciendo en las fincas que rodean el Pazo de Gondar, antiguo señorío jurisdiccional. El acontecimiento más reciente se acaba de producir en la finca denominada Casal en Xeve donde las vacas están atadas pastando durante meses noche y día. Una de las vacas, a punto de parir, aguantó las gélidas temperaturas invernales, al igual que las abundantes precipitaciones que se han producido las últimas semanas. El ternero acabó muriéndose en el interior de la vaca, que según relato de algunos vecinos, el propietario de los animales intentó sacar con cuerdas tiradas por un vehículo todoterreno. La vaca acabó reventada y posteriormente tuvo que ser retirada por un tractor grúa (según testigos), ante la imposibilidad de levantarse, como consecuencia de esto acabó en el matadero después de días de sufrimiento. Un veterinario ya había indicado la necesidad de trasladar al animal a una cuadra para ser tratada adecuadamente. Días antes, vecinos del lugar habían advertido al Seprona de que yeguas con sus potros y vacas estaban en estado de abandono día y noche atadas sin establo en el que refugiarse. Este fatal desenlace de vaca y ternero pudo haberse evitado si la institución competente hubiera actuado oportunamente. Las asociaciones animalistas tienen conocimiento de los hechos con lo que actuarán en consecuencia.
Estos acontecimientos, están relacionados con la situación de ilegalidad que se está produciendo por parte de supuestos nuevos arrendatarios de las fincas de Gondar frente a los campesinos que vienen poseyendo las tierras desde hace varios siglos. Dicha ilegalidad radica en la pretensión de establecer una ganadería en dicho lugar sin licencia ni condiciones adecuadas a tal fin. Pretenden la "invasión" de las tierras a cualquier precio, incluso a costa de utilizar animales sin considerar su bienestar.
Los acontecimientos sobre el Pazo de Gondar se iniciaron el mes de agosto del presente año, cuando "nuevos arrendatarios" han comenzado a cerrar fincas que estaban ocupadas por campesinos desde tiempo inmemorial (hay documentación del S.XVI), sin que estos hayan recibido ningún tipo de notificación. Alambres de espino, prohibidos por ley fueron colocados por toda la zona cerrando caminos, espacios vecinales y fincas de forma ilegal sin ningún tipo de licencia. Estos hechos, junto con la denuncia vecinal masiva ante las instituciones competentes dió lugar a la actuación del Concello, que actúa para hacer cumplir las normas municipales, a lo que los presuntos titulares han hecho oídos sordos. Como siempre la nobleza burla la Ley y abusa del poder. Si antaño el pueblo fue engañado y obligado ante amenazas a firmar unos recibos de arrendamiento que por evolución natural pasarían de foros a propiedad, ahora las amenazas y el abuso continúa eludiendo las indicaciones de las autoridades competentes. Los "nuevos arrendatarios actúan a modo de marionetas cuyos hilos son manejados por el "señor " ausente en la zona. Las autoridades locales deberían contar de forma inminente con el apoyo del gobierno autonómico a fin de evitar que una vez más el terrateniente avasalle al pequeño campesino, que halla en esas tierras una subsistencia fundamental en tiempos de pandemia.
Plataforma Pola Defensa das Terras