Leoncio Feijoo Lamas
A vueltas con la memoria de Pontevedra
Yo también soy, como Luis Bará, de los que piensa que desconocemos nuestra historia local y que deberíamos hacer una reflexión sobre la memoria colectiva de las últimas décadas. Porque si hay una época maltratada y desconocida, sobre todo desde la instancia institucional municipal, esa es la época del franquismo. Obviamente que no se puede hacer una apología de un régimen dictatorial, pero en los hechos y personalidades relacionados con la ciudad, esto es, en la pura historia, si hay elementos muy valiosos, dignos de ser glosados y conocidos por las generaciones venideras.
Porque hoy cuando vemos que el BNG no es capaz de abrir en catorce años de gobierno el párking de los Mirabeles para darle servicio a los juzgados, ni son capaces de poner a disposición de la Xunta unos terrenos para sede judicial, nuestros padres se acordarán de los canteros que labraron el Palacio de Justicia en la carretera de Marín.
Porque cuando tenemos vacio el Palacio de Lourizán, conviene recordar que durante el franquismo fue una referencia a nivel español en cuanto sede de investigaciones forestales.
Porque cuando en catorce años el BNG no fue capaz de traer a Pontevedra una sola carrera universitaria, al menos el franquismo nos trajo la UNED. Porque cuando el BNG no inauguró nunca un colegio, en el franquismo se inauguraron más de media docena.
Porque cuando no somos capaces de construir un hospital, al menos el Instituto Nacional de Previsión construyó el Ambulatorio Virgen Peregrina y la Residencia de Montecelo, posibilitando que Lores pudiese venir a trabajar a Pontevedra.
Porque cuando en catorce años no fuimos capaces de abrir ningún hotel de referencia, al menos durante el franquismo se fundó todo un Parador Nacional, un Universo o un Rías Bajas.
Porque cuando no somos capaces de hacer una nueva estación de tren para el AVE, al menos nos tenemos que conformar con la Estación sesentera.
Porque cuando en el franquismo la Junta de Obras del Puerto levantaba edificios en las Corbaceiras, con el BNG en la alcaldía llevamos la Autoridad Portuaria a Marín.
Porque cuando en el franquismo abrimos un Archivo Histórico, hoy no somos capaces de hacerle un nuevo edificio.
Porque cuando cerramos el último cine, que ya le podía caer la cara de vergüenza al concejal de cultura, en el franquismo se abrieron el Victoria, el Malvar y el Gónviz.
Porque cuando los "franquistas" se sentaban en el consejo de Administración de la Caja, se hacían obras sociales como la residencia de estudiantes de la Avenida de Vigo. Cuando se sentó el BNG solo creó miseria en buena parte de la población civil y aun seguimos esperando por una residencia.
Porque cuando el franquismo traía empresas como Tafisa, Pontesa, o la Cros, hoy no son capaces ni de abrir un kiosko en la Avenida de Marín, ni de echar a andar un "pillabici".
Porque cuando en el franquismo se inaugura todo un Estadio de la Juventud, hoy el BNG no es capaz de hacer un centro semejante en A Parda.
En fin, porque cuando en el franquismo se destituían alcaldes y había movilidad en los cargos públicos, en Pontevedra hay una persona que lleva más de veinticinco años en el ayuntamiento.
Ahora que el Pontevedra Club de Fútbol se arrastra por la que viene siendo la cuarta división nacional , a veces también conviene recordar los tiempos en los que jugaba en primera .No cabe duda de que aun queda mucha memoria colectiva alternativa que construir.
19.06.2013