Alfonso González
Políticamente incorrecto: Pontevedra, oasis del BNG
El BNG acudió a las pasadas elecciones gallegas poniendo la gestión del ayuntamiento de Pontevedra como modelo a implantar en Galicia; y los resultados han convertido a esta ciudad en el único fortín que aún dominan.
Esto significa que los actuales gobernantes del concello tendrán mucho que decir en los próximos cónclaves del BNG, paradójicamente presidido por otro pontevedrés. Y entre todos ellos, resalta de nuevo la figura de Miguel Fernández Lores, el alcalde más histórico que les queda a los nacionalistas.
Muchas veces se habló de Lores como el gran líder del BNG en Galicia. Sin embargo no parece que éstos sean los mejores momentos para que el regidor se atreva a dar el salto a la política gallega. Vienen años complicados para el BNG, sino quiere convertirse de nuevo en un partido residual. El futuro pasa por la renovación interna y por intentar aunar de nuevo al nacionalismo gallego de izquierdas. Una tarea muy complicada que ya depende más de Beiras que de la UPG.
Pero Fernández Lores seguro que analiza también que a pesar de la desfeita del Bloque, Pontevedra es sitio distinto como han demostrado los resultados. Y en este sentido, el panorama local le sigue siendo propicio de cara a las próximas municipales. Esa cita se regirá por otras reglas y si el PP y el PSOE no espabilan, Lores se ve otra vez ganador.
En el BNG local están encantados con los actuales proyectos de populares y socialistas. En la calle Marquesa están convencidos de que ni Jacobo Moreira, si se confirma, ni Antón Louro, si se mantiene, serán rivales contra Lores; lo cual les garantizaría otros cuatro años de gobierno municipal.
Con ese escenario, parece imposible que Miguel Fernández Lores decida dejar Pontevedra para lanzarse a la incierta aventura de levantar el Bloque en Galicia, sobre todo cuando sabe que esta ciudad es la única que sigue dando de beber al BNG.