Pedro De Lorenzo y Macías
El Tambo, isla esquecida y reclamada
Fotografía: @Miguel SelasCanda.
¡Sigues erguida, vanidosa, pero atosigada! Reclamas tu independencia, tu aportación a la cultura, a la historia de esta embrujadora Ría. Te encante este perfil, riéndote de rocas envejecidas, atormentadas por las iracundas olas del engañoso mar. La panorámica de Chancelas…, ¡Ya! Te trae recuerdos. Ya lo contarás.
Mi amigo Xosé Fortes se enamoró de ti. ¡No chulees! Menudas alabanzas, piropos. Cariñosamente ve en ti una tortuga:
"Señor de Los Mares, ordenó a la gran tortuga
que acudiera al corazón de su mano, e inmovilizándola sobre
las aguas de la más hermosa de las Rías, trasladó a ella su
palacio: Desde entonces Poseidón vive bajo el vientre de la
gran Tortuga de Tambo, en su trono de nácar".
"Hablan de mí, amigo impertinente, cuentos, embustes y caos. Me señalan como nido de visitantes de distintos pueblos, escondite de piratas, guardián de tesoros. Ahora me reconocen como Tambo. ¡Ya! Este nombrecito tiene sus migas y discusión sobre su origen.
Antes de contarte una bonita historieta. Una vaga referencia en Mont Tombé. Sitúan la aparición del Arcángel San Miguel. Tal vez de ahí proceda mi nombre. Fue en el año 530. Hay serias discusiones sobre los cronicones. ¿No sabes quiénes son? Los que escriben buscando notoriedad sin documentarse. Ten presente este comentario.
En el 490 en el Monte Gárgamo, en Nápoles surge esta noticia: Se le había escapado un toro a un paisano. Tras varios días en su busca, lo encuentra en una cueva arrodillado. Intentó obligarlo a que le siguiera. ¡Terco, no obedece! El dueño le lanza una flecha para darle muerte, que se volvió contra el paisano. Asustado, acudió al obispo contándole su desgracia. El obispo estuvo en la cueva días y noches rezando. San Miguel, apareció y le dijo: "Aquí dejo este altar revestido de mantel rojo y una cruz de cristal. Levanta un templo".
Este hecho se extiendo rápidamente por el mundo cristiano, y aún no se utilizaban los medios: Facebook y twitter. Te narro una de las leyendas ocurrida en mis dominios. La data sobre el año 530.
Un suevo, de nombre Rechila, perseguía enconadamente a los cristianos. Tenía ojeriza a Autberto, obispo de Braga. Este se escondió en nuestros agrestes montes del Castrove, haciendo vida de anacoreta. Se le apareció el Arcángel San Miguel y le señaló que construyen un templo en mi seno. Estando dormido, le narraba su deseo. Por tercera vez, le dice: "Un ladrón robó un toro y lo tiene escondido en la isla. Vete y donde él haya pisado, comido, levanta un templo".
Reuniendo a sus seguidores, llegaron a mis territorios y encontraron al toro. Iniciaron la edificación del templo. ¡Un contratiempo! Dos grandes rocas se negaban y resistían abandonar su lugar. El arcángel interviene y las aparta. No había agua. Hace manar de rocas agua de dulce manantial, que canalizan mediante conductos pétreos por toda la isla. De ahí, surge la invención que una galería subterránea unía a Poyo con mis dominios. Este hecho incendia la veneración de San Miguel en mi entorno, siendo en la actualidad disputa a quién pertenezco. Como ves una imitación del Monte Gárgamo y Mont Tombé. De este dicen que proviene mi nombre. El Padre Sarmiento difiere.
Todos los 16 de octubre, en mareas vivas de bajamar, un ismo unía a Chancelas conmigo, igual que el río Jordán. Peregrinaban a venerar y rezar en la ermita. Una mujer, motivada por su fervorosa devoción al arcángel, peregrinaba el arenal. El hijo que portaba en sus entrañas, peleaba por ver la luz, el entorno. Ya, en medio del camino, Poiseidón se enojó, embraveció las olas… La iban cubriendo, la atosigaban. La muerte, de infernal contento, celebraba otra captura, ¡otra vida!
San Miguel forma una bóveda cristalina, protegiéndolas de las airadas olas. ¡Fastidia de nuevo a Lucifer! Mis arenales reciben a la protegida y da a luz un niño, alegría de los romeros y habitantes en mis tierras. Este hecho, lo consideran milagro, haciendo extensiva el festejo de San Miguel en muchas riveras de nuestra ría.
En Marín la celebran desde 1639 y es su patrono. Parece ser que fue patrono de gremios de mareantes anteriormente. Estuve en cuarentena y ahora vuelven las miras hacia mí. Esto que te narro es unas opiniones que me han etiquetado. Pero hay más. Ya me está acaparando la oscuridad. En otro momento, te contaré otras historietas. ¡Por favor! ¡Que no me cuelguen más antojos! ¡Menudo caos hay sobre los eventos ocurridos en mis entrañas!
Pedro de Lorenzo y Macías. 22 enero 2018.