Tribuna Viva
15-06-1977 Primeras elecciones libres, y sus descendientes indulgentes
Que difícil es ser realista cuando tenemos que explicar por qué no hacemos las cosas, porque decidimos que no va conmigo esta historia.
Hay varios tipos de excusas… no puedo tengo mucho trabajo y esto me restaría mucho tiempo, es que tengo un negocio y me puede afectar en las ventas, la prole no me da ni un minuto de respiro y así no puedo comprometerme, a lo mejor más adelante tengo más tiempo.
Otros son los que desdeñan todo aquello que suene a política, como si estas personas fueran inmaculadas y no vivieran en una sociedad en la que existe una serie de derechos y deberes precisamente legislados por los políticos, y que hacen que su vida sea lo suficientemente cómoda como para no tener que preocuparse por hacer nada.
En este tipo se encuentran otros comentarios… total para lo que hacen es mejor estar sin ellos, si siempre ganan y se enriquecen los mismos, a nosotros no nos tienen en cuenta una vez han llegado al poder, dicen que van a hacer y luego no cumplen nada.
Entonces es cuando empiezo a creer que en las venas de la clase política verdaderamente sólo corre sangre azul, ellos no tienen problema en meterse y dar la cara, y tienen una masa ingente de personas que les quieren, hagan lo que hagan, es una suerte, han conseguido ser príncipes y princesas a las que se les perdona todo, si acaso piden una bula papal y listo a otra cosa mariposa.
Pero qué les corre por las venas a todos los demás, a quienes protestan por recortes, que se quejan de esto de aquello, de que el PP es una banda de corruptos, y digo yo ¿será una nueva variedad entre rojo y morado… algo tirando a la horchata?
Sabéis porque no hacemos nada, porque aún estamos bien, porque todavía queda algo de lo que consiguieron aquellos políticos de entre 30 y 45 por nosotros, que sacrificaron todo lo que a nuestra generación no se le pasa ni por la cabeza. Por lo que sólo me queda pensar que somos una generación de cobardes, acomodados, que no queremos posicionarnos… por si acaso… y así nos va a ir.
Algo ha fallado, cuando el mensaje que se da en una familia a sus hijos e hijas es: no te metas en política que de ahí solo vas a llevar palos, además nadie te lo va a agradecer. Si el mensaje fuese: lucha por mantener lo que hemos conseguido y sigue peleando por todo lo que queda por conseguir para ti, para tus mayores, pero sobre todo para el futuro, el de las siguientes generaciones, …tus hijas e hijos; seguro que no estaban tan tranquilos.
Sin embargo estoy convencida de que hay una opción, hay muchas personas que saben que tienen que hacer algo, y que se puede hacer y sobre todo que debemos hacerlo, que tienen la capacidad, el empuje, la honestidad para pelear por un futuro mejor para nuestra sociedad y además no les corre horchata por las venas. Por mi parte yo lo tengo empíricamente comprobado: sangro en rojo.
Ainhoa Fervenza Celestino
Vecina de Sanxenxo