José Benito García Iglesias
El palacete de las Mendoza
Este palacete está situado en la plaza de Santa María, en el lugar donde en época medieval se levantaron las Torres Arzobispales. Es una preciosa muestra de la arquitectura ecléctica pontevedresa, el autor del proyecto y director de la obra fue Alejandro Rodríguez-Sesmero, autor entre otros de la Casa Consistorial y el palacio de la Diputación Provincial, este último realizado en colaboración con su padre.
En el año 1877 este terreno, en aquel momento llamado “de las Torres de Santa María y sitio de los Churruchaos”, fue adquirido por Soledad Méndez Núñez, hermana del famoso marino don Casto Méndez Núñez.
El palacete ha estado siempre vinculado a la familia Méndez Núñez, primero habitó en él la mujer que lo mandó edifica, Soledad, y a continuación lo cedió a la hija de su hermana Clara, Carmen Babiano, pasando más tarde a manos de sus sobrinas-nietas María y Concepción Mendoza Babiano, fallecidas las dos sin descendencia directa en 1971, año que marca el final de su uso como residencia privada y deja de pertenecer a la familia.
La cultura siempre fue una constante en la vida del palacete mientras que la familia Méndez Núñez vivió allí. Carmen Babiano recibió una formación cultural muy amplia, dominaba varios idiomas, le apasionaba la música y le gustaba pintar. Su casa se convirtió en centro de reuniones de personalidades importantes del momento e incluso organizaba las llamadas “sesiones musicales”, de las cuales, en ocasiones, mandaba imprimir los programas.
Este palacete, llamado por aquella época “de Méndez Núñez”, pronto pasó a conocerse por el nombre “de las Mendoza” debido a las hijas de Carmen Babiano, las hermanas Concha y María Mendoza, que ejercerían una gran influencia en la sociedad y en los círculos culturales de la ciudad de Pontevedra. Estas hermanas heredaron de su madre el gusto por la pintura y por la música, dando continuidad a los conciertos y tertulias, convirtiendo así el palacete en un centro cultural y de reunión de la sociedad pontevedresa de la época.
Las hermanas Mendoza, en palabras de Filgueira Valverde, ejercieron de “consulado” para los extranjeros, sirviéndoles de guía y presentándolos a las personalidades de la ciudad de Pontevedra, pues eran invitadas a las fiestas de los barcos de las flotas inglesas y alemanas cuando hacían escala en los puertos de la provincia. Incluso llegaron a participar, con donaciones, en la fundación del Museo de Pontevedra en 1928 y, posteriormente, María fue elegida miembro del patronato del mismo.
Fue durante varias décadas uno de los focos esenciales de cultura de la ciudad del Lérez. Las cuatro mujeres mencionadas eran poseedoras de una amplísima cultura y algunas de ellas destacaron en el campo de la pintura, el dibujo y la música, siendo incluso excelentes concertistas. Las numerosas y brillantes tertulias, presentaciones, conferencias y conciertos que en sus salones se celebraron lo corroboran inequívocamente.
Pero con el paso de los años la situación financiera se volvió preocupante y debido a esos problemas económicos se vieron obligadas a realizar un contrato con una compañía de seguros. Esta compró el palacete, pero ellas continuarían disfrutando de él y de una renta vitalicia hasta su muerte, cosa que ocurrió en el año 1971.
Desde ese momento, este palacete permaneció deshabitado y en algún momento pasó a la propiedad de Alimentos de Arousa, S.A. Como dato curioso diremos que en el año 1982 se rodaron los exteriores de este palacete en la serie de TV “Los Gozos y las Sombras”, basada en la novela homónima de Gonzalo Torrente Ballester.
En el año 1989, fue adquirido por Caja Madrid a la empresa conservera propietaria. El proyecto de remodelación del edificio fue realizado por la empresa Construcciones Malvar y el de los jardines por la empresa Panasco.
La inauguración oficial de la sede principal de Caja Madrid en Pontevedra tuvo lugar el 14 de febrero del año 1992 y fue abierta al público el día 17 de ese mismo mes. Desde entonces, el edificio fue sede principal de la entidad bancaria, hasta su venta a la Diputación de Pontevedra, su actual propietario, en 2004.
Caja Madrid siguió manteniendo el carácter cultural del edificio y contaba con un espacio propio que daba cabida a la cultura. También, durante varios años, fue la sede del Cine Club, y se promocionó la celebración de varias exposiciones, además de cursos, reuniones de asociaciones y otros acontecimientos culturales.
Tras la adquisición por parte de la Diputación Provincial de Pontevedra del palacete se abrió como sede de Turismo Rías Baixas el 28 de julio de 2004, con el ambicioso objetivo de promocionar la llegada del turismo a nuestra provincia.