Pablo Cacheda de Paz
Lo que consigue 'La Bella y la Bestia'
Como empieza a ser habitual cuando salgo de un musical (lo siento a los que defiendan que 'La Bella y la Bestia' no lo es) escribo esto con la banda sonora puesta de fondo. Ya se sabe, el efecto pegajoso de los musicales...
Siempre presumo de que gracias a ser autónomo puedo ir un día cualquiera al cine y estar solo en la sala a las 17h. Esperé cuatro prudenciales días a que no hubiera fenómeno de estreno. Todo era perfecto. De lo que no me di cuenta es de que era 'La Bella y la Bestia', y que los niños también tienen derecho a ir al cine. Cosas de ser Disney.
Vaya por delante que odio ver una película como esta doblada (sin desmerecer el gran trabajo que hay). Si normalmente hay interpretaciones que se resienten imaginaros cuando te sabes una peli de memoria antes de verla...
¿Pero que consigue esta maravilla de adaptación?
El primer logro que consigue la peli, es juntar a hasta tres generaciones (o cinco) en una misma sala. Una sala repleta de niños que en el año 91 (fecha de la peli original) no eran ni un proyecto, y niños grandes, como yo, esperando ser sorprendidos dejados llevar por la nostalgia. Esta nostalgia es algo peligrosa... yo sabía que me iba a gustar la adaptación, pero inevitablemente estás a la defensiva, en plan 'por favor sorpréndeme'.
El segundo logro de la película es precisamente sorprender. ¿Cómo puede sorprender una película que te sabes de arriba a abajo? Pues con ajustes de guión y personajes sutiles.
Lo bueno de ir a un cine repleto de gente es que los de al lado no se callan, y esto te permite escuchar perlas adolescentes como 'en la original no había un negro" (sin ánimo de hacer spoiler) cuando el librero del pueblo es substituido por un cura negro (Bella le pide libros a un cura, no a un librero, ojo matiz).
Traté de no leer demasiado para no ir condicionado, pero si que había leído sobre estos pequeños ajustes de guión con respecto a la película original, y es que realmente los hay. Está plagado de ellos. Son pequeñas sorpresas que te hacen no parar de decir 'anda, esto no era así', 'anda, esta canción es nueva', 'anda, esta situación entera es nueva'. En 'La Bella y la Bestia', no hay nada aleatorio, quiere ser clavada a la original cuando le apetece, y sorprende cuando quiere sorprender.
El tercer y último logro es que consigue emocionar. Un trabajo musical de adaptación de Alan Menkel con personalidad propia, que no se limita a imitar al original. Esto mezclado con la propia empatía que tienes hacia las canciones, genera unos subidones en ciertos momentos que pocas veces había vivido en el cine.
Reconozco que estoy deseando volver a verla, pero por verla en versión original. Así podré valorar el verdadero trabajo de las actuaciones, ya que en este caso el doblaje me ha impedido ver al 100% de una Emma Watson, un Luke Evans, y un Josh Gad (ojo a los matices de su 'Lefou') que parece que destacan sobre el resto.
El último logro de la peli es hacer que me apetezca escribir dos veces sobre un mismo tema, y esto solo me podía pasar con La Bella y la Bestia.