Félix Hernáez Casal
Derrota 'en directo', victoria 'en diferido'
Al filo de las dos de la tarde de ayer nos llevábamos el enésimo disgusto con el equipo fuera.
El asunto se había puesto más que negro desde casi el principio con esa temprana expulsión de Miguel.
Ni siquiera pudimos tomar demasiado aire tras el acierto de Edu al rechazar el penalti con el que vino acompañado la prematura salida del campo del bravo lateral pontevedrés pues un par de minutos después de esa acción se producía el primer gol del Osasuna Promesas.
Luego llegaría el segundo nada más comenzar el segundo tiempo y todo parecía solucionado en las instalaciones deportivas de Tajonar.
Ni es adecuado ni prudente analizar un encuentro que no puede verse y que sólo puede escucharse, aunque atentamente, por la radio. Pero sí es cierto que a través de las ondas radiofónicas dio la impresión de que el Pontevedra no se vino abajo nunca y se resistió hasta el final luchando sin descanso en busca de un punto valioso que desafortunadamente no se pudo lograr.
Prueba de ello es el 2-1 convertido por Bonilla tras ejecutar una falta y la opción en los últimos minutos de Portela que bien pudo significar el empate. Además, en el descuento el Pontevedra continuó empujando e incluso en la última jugada del partido se provocó un corner que el colegiado no tuvo a bien permitir sacar.
De perder, mejor hacerlo muriendo en área rival; atacando y agobiando a un contrario que casi terminó pidiendo la hora en un choque en el que se jugó con diez nada menos que setenta y cinco minutos.
La derrota supone otra decepción más en la complicada serie de resultados que acumulamos fuera desde el principio de Liga pero bueno es tratar de observar el vaso medio lleno y reconocer que el equipo no se entregó jamás y estuvo realmente cerca de lograr una igualada cuando las circunstancias del partido se habían puesto bastante en contra.
Lo que justo antes de comer (todavía "golpeados" por la derrota del equipo en Pamplona) no esperábamos con demasiada esperanza es que el Palencia nos arreglara la tarde y nos devolviera el apetito perdido para cenar con más ganas y alegría.
Pero lo cierto es que los palentinos que venían de caer goleados entre semana en Ferrol se plantaron en El Toralín y salieron del Bierzo con una victoria por cero goles a dos que le viene al Pontevedra CF auténticamente de perlas.
Es verdad que el Valladolid B sí sacó su partido adelante en casa precisamente ante el equipo departamental y recupera el quinto puesto restando tres puntos de la desventaja que mantiene con el equipo granate. Pero verse alrededor de las siete de la tarde con los mismos siete puntos de margen con la 'Ponfe' y todavía seis más el golaverage con los pucelanos supone (cuando solo quedan ocho encuentros por jugar) una noticia excelente que devuelve casi todo el optimismo que se perdió nada más finalizar nuestro partido contra el filial rojillo.
No se las veces en las que este ilusionado columnista ha hecho cuentas para imaginar o calcular los partidos que todavía debemos ganar para asegurar esta dichosa cuarta posición pero cada vez que llego a una conclusión se interpone en mis pensamientos el rostro craterizado e intimidante de Diego Pablo Simeone. "Che, boludo"- escucho que me dice- "dejate de tonterías y ve partido a partido".
Que razón tiene el gran técnico argentino.
Mejor vamos poco a poco y pensemos en un Tudelano que a buen seguro planteará un encuentro en Pasarón áspero y difícil a más no poder.
Para el choque (recursos aparte) contaremos con dos bajas a mi juicio muy importantes. Ni Miguel ni Bonilla (por quinta tarjeta este último) podrán estar ante los de Tudela e impedirán al equipo contar con su importantísima labor ofensiva percutiendo cada uno por su banda con esa garra y empuje tan característicos.
En principio, Adrían por un lado y Bruno por el otro serán las soluciones aunque no podemos descartar alguna sorpresa de Luisito al que imagino ya desde el autobús que trajo al equipo de vuelta de Pamplona dándole vueltas a esta peliaguda cuestión.
Tampoco sabemos si Barco entrará en la convocatoria. Supongo que se querrá arriesgar lo mínimo con el calagurritano y cualquier asomo de duda sobre su estado provocará su ausencia también el Domingo que viene.
A pesar de todas estas circunstancias, a buen seguro que el Pontevedra se plantará sobre la hierba de Pasarón consciente de la trascendencia del choque y bien preparado para suplir aquellas bajas con las que finalmente se cuente.
Si ese Pontevedra seguro, solidario y confiado en sí mismo aparece en Pasarón el Tudelano sufrirá de lo lindo en nuestro campo y le será muy complicado puntuar a la ribera del Lérez.
Ni que decir tiene que vencer sería maravilloso y nos colocaría todavía más cerca de esa fase de ascenso que aparece en el horizonte como un premio a una campaña excelente.
Por su parte, la Ponferradina ya sin Munitis se enfrentará nada menos que al Celta B en Barreiro y el Valladolid B rendirá visita a un Burgos que nada puede regalar ante la proximidad de los puestos de descenso.
Una cosa, Cholo, es ir partido a partido y otra es no fijarse donde juegan los rivales por si pueden echarnos otra vez una manita. Verdad?