Manuel Pérez Lourido
Tramas y dramas
Algo con un nombre tan terrorifico como trama Gürtel viene mordiéndonos las entendederas y tocándonos las narices a los españolitos de a pie, los que votamos con el DNI entre los dientes, como si fuese un cuchillo. En realidad, la unica arma que tenemos, aquello por lo que nos declaran su amor cada cuatro años los señores de la cosa. Por culpa de la Gürtel un señor llamado Bárcenas se ha emparentado por vía (muy poco) empática y mediática con Eleuterio Sánchez. Este se hizo no solo un nombre sino todo un mote robando gallinas y este Bárcenas anotando cifras y letras con minuciosidad de contable histérico. Alguien ha obsequiado la presa a la prensa y el país ha amanecido con una cataplasma en la cocorota, como si se hubiese pasado unas décadas percutiendo sobre la misma con una pandereta. De aquellas charangas estas cefaleas. El presidente de la cosa politica, un gallego que no lo habla, salió en diferido a hablar en directo sobre el particular, que es una forma de comunicar que tenemos los gallegos desde tiempos inmemoriales. Prometió papeles de Hacienda a modo de analgésicos y mostró sus manos impolutas de ex-registrador de la propiedad, desafiando a que lo registrasen, a el y a sus propiedades. Uno, que aún tiene en un recoveco del oido interno aquel "ni Flick ni Flock" del ínclito Gonzalez, carraspea ante tanta exhibicion de dignidad ofendida y se remite a sus origenes galaicos para formular entre dientes un contundente y literal "xa veremos".
Mientras tanto, vuelta al vivir o al sinvivir, que es lo que toca desde hace ya más tiempo del deseable: a contemplar a jubilados privados de sus ahorros portando pancartas y la voz en el cuello (retirarse "a la española" se podría denominar eso, habría que patentarlo diría uno con el oscuro humor de Chummy Chúmez), a escuchar amenazas de cerrar el Parlamento autonómico por culpa de la fobia a los improperios que padecen algunos de golpe y porrazo (el que nos han dado). Democracia a la carta. Y lo peor es que ya no quedan ni ganas de echarse a reir.
6.02.2013